Este miércoles el Ministerio de Agricultura de la Nación determinó de forma sorpresiva suspender «el registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para el maíz». Si bien sería de manera temporal, la medida apunta a las que tengan fecha de embarque anterior al 1 de marzo de 2021. “Cuando arranca formalmente la nueva campaña 2020/21 del cereal”, señalaron sobre la fecha. La cartera argumentó la decisión de cerrar las exportaciones de maíz. “Se basa en la necesidad de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos de transformación”, indica un comunicado.
«Para consumo interno»
Como bien apunta El Intransigente, el motivo refiere a: “La producción de proteína animal como carne de cerdo, pollo, huevos, leche y feedlot. Donde el cereal representa un componente significativo de sus costos de producción”. En tanto, Agricultura apuntó: “Hasta el presente, se lleva autorizada la exportación de 34,23 millones de toneladas de maíz de la campaña 2019/20. Cobre un total teórico exportable de 38,50 millones de toneladas, es decir que se ha cumplido con el 89% del mismo”.
En la misma línea completaron: “El objetivo de la medida es que las 4,27 millones de toneladas restantes queden disponibles para el consumo interno. Con el objeto de asegurar el abastecimiento durante los meses de verano cuando la oferta del cereal tienda a escasear”. Además, desde la cartera que dirige Luis Basterra aclararon que “eventualmente, y en función de cómo evolucione la oferta y la demanda” y también “las perspectivas de cosecha”, se evaluará “la reapertura del registro”.
«Viejas recetas obsoletas»
Esta medida del Ejecutivo nacional generó sorpresa y desató el malestar de algunos sectores. Por sucede en medio de una siembra que ya cubrió el 74,8 por ciento de una proyección de 6,3 millones de hectáreas para grano comercial, para el ciclo 2020/21. Por esto, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, describió que ya había “señales negativas que venía emitiendo el Gobierno». «Respecto de la intervención de los mercados y el cierre de exportaciones”, precisó.
Luego castigó: “Viejas recetas obsoletas que ya mostraron en el pasado que provocan el efecto opuesto al que se pretende lograr”. “Lamentablemente, se cumplieron. Esto a la larga va a hacer que haya menos producción y los precios suban. Una muestra más de la desacertada política agropecuaria y de la falta de rumbo económico de este Gobierno», concluyó. Por su parte, Alberto Morelli, presidente de Maizar, remarcó que “hay maíz en la Argentina”. Sin embargo, planteó: “El problema tiene que ver con que los productores tienen un tipo de cambio que no los favorece. Y aguardan a que la situación mejore para comercializarlo”.
