En las últimas horas de este 2020 el Gobierno nacional dio marcha atrás con la autorización del aumento del 7% en las cuotas de las obras sociales prepagas. Este iba a comenzar a aplicarse desde el primero de febrero próximo y lo habían anunciado este miércoles. A través de una resolución del Ministerio de Salud publicada este jueves en el Boletín Oficial, se dispuso la cancelación de la suba. «Por expresa decisión del Sr. Presidente de la Nación», argumenta el texto.
Como bien apunta El Intransigente, la resolución, que está firmada por el ministro de Salud, Ginés González García, no detalló en las razones por las cuales se decidió interrumpir el aumento programado. Cabe mencionar que estaba destinado las entidades de medicina prepaga inscriptas en el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga (RNEMP). Estas instituciones iban a poder subir sus tarifas general por encima del aumento último, de este mes.
Prepagas en «estado crítico»
Por su parte, la Superintendencia de Servicios de Salud recientemente había anticipado que el primer ajuste de 2021 iba a ser también del 10%. No obstante, solo quedó establecido en el 7 por ciento. Según lo dispuesto previamente, las empresas del sector deberían incrementar los valores retributivos de las prestaciones médico-asistenciales. Las cuales son brindadas a sus beneficiarios y usuarios por los prestadores, y también debían ser de un 7%.
En tanto, las compañías también tendrían que informar a los usuarios los incrementos que se registrarán en el monto de las cuotas con una antelación no inferior a los 30 días corridos. Esto contando desde la fecha en que la nueva cuota comenzará a regir. Por su parte, el Gobierno nacional había justificado la autorización del incremento que ahora canceló. «En el delicado contexto actual de emergencia sanitaria sin precedentes», marcaron.
«Cabe soslayar el rol y la función asistencial fundamental que desempeñan los prestadores de salud», completaba el argumentó oficial. De la misma forma, el Gobierno había reconocido la situación de las entidades representativas del sector. «Han expresado su preocupación por el estado crítico en que se encuentran la mayoría de los prestadores. Y enfatizado la necesidad de incrementar los valores retributivos que perciben por las prestaciones que brindan, a fin de paliar dicha situación y garantizar su continuidad», justificaron. No obstante, no fue una razón suficiente.
