ARGENTINA

Firmes con el turismo: advierten que suspender esta actividad sería «un duro golpe para la economía»

Matías Lammens señaló que no tienen pensado aplicar restricciones en la temporada de verano.

Turismo en Salta.

SALTA (Redacción) – El incremento de casos de coronavirus en algunas jurisdicciones del país llevó a que el Gobierno decida implementar nuevas restricciones. Esto causó gran preocupación para los trabajadores del turismo, quienes pensaron que podían salir perjudicados. No obstante, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, aclaró que no piensan suspender esta actividad, ya que sería un duro golpe económico para el país.

El funcionario sostuvo este lunes que «están muy firmes en la decisión de que no haya restricciones a la temporada de verano». De acuerdo a sus declaraciones, esto es porque el turismo representa casi el 10% del PBI y cerrarlo sería un «golpe para la economía nacional». En ese sentido, explicó que el plan del Gobierno es cuidar a la gente, pero sin afectar a la fuente laboral de los argentinos.

Con respecto a la temporada 2021, detalló que es un verano «muy extraño, con algunas particularidades propias de una pandemia», pero es «aceptable». Calificó a esto como algo positivo para la economía nacional y para las economías regionales del país. Según declaró, actualmente hay aproximadamente 1.600.000 turistas recorriendo la Argentina.

¿Nuevas exigencias?

El titular del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación habló también sobre la posibilidad de exigir el PCR para ingresar al país. En relación a ello, sostuvo que por el momento tienen la «no exigencia» de pedir este estudio. No obstante, recalcó que las provincias tiene la potestad de solicitar lo que ellas crean necesario dependiendo de su situación epidemiológica particular.

El turismo y el aumento de casos

En las últimas semanas se vio un grave incremento de casos en algunas jurisdicciones del país. Según las autoridades sanitarias, esto se debe al relajamiento de las medidas dispuestas, lo cual se ve reflejado en la cantidad de fiestas clandestinas que se hicieron últimamente. En este marco, el turismo y la juventud estaban en la mira, ya que estos eventos ilegales llenos de jóvenes se desarrollaban en centros turísticos como Pinamar u otras playas de Buenos Aires.

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