SALTA (Redacción) – Las medidas implementadas por el Gobierno durante toda la pandemia fueron duramente criticadas por diferentes sectores políticos, sociales y productivos. En este caso, la Unión Industrial Argentina(UIA) arremetió contra la decisión del Ejecutivo de prorrogar la prohibición de despidos. Ante la oficialización de esta normativa, la organización envió una nota al presidente Alberto Fernández argumentando su posición.
Tal como informó El Intransigente, la UIA manifestó que las políticas promovidas por el Gobierno no hacen bien al sector productivo. “Para avanzar hacia un ciclo económico que convierta a la política industrial y a las mejoras de productividad en activos del país, resulta fundamental normalizar la situación en el mercado de laboral”, manifestaron. Además, remarcaron que Argentina debe construir un escenario propicio para la economía y la producción.
Asimismo, señalaron que las medidas como la prohibición de despidos van en contra de ese camino, lo cual es malo para el país. Esto, según este sector, va en contra de la necesaria ampliación de las dotaciones de trabajadores con miras a impulsar el crecimiento económico. Para ellos, esta situación impacta de forma directa sobre el objetivo de la formalización de empleo.
También remarcaron que consideran “crucial superar la etapa que requirió la puesta en funcionamiento de normas vinculadas a la emergencia». A través de ellas, podrán ingresar en una nueva que mejore las condiciones del mercado de trabajo y acompañe la mayor demanda de empleo. «Argentina debe avanzar hacia un ciclo económico que convierta a la política industrial y a las mejoras de productividad en activos para competir en el escenario global”, reza la carta.
Adaptar la política
En el comunicado contra la prohibición del despido, expresan también que resulta fundamental normalizar la situación en el mercado de trabajo. Dicho proceso «permitirá comenzar una nueva etapa de trabajo donde la formalización, la formación y la empleabilidad sean los ejes de la agenda futura». Por este motivo, llamaron a “considerar un enfoque integral de las relaciones industriales, donde el diálogo social permita adaptar las políticas a la realidad de cada uno de los sectores de actividad”.
