(Por Diego Nofal) El sueño de la casa propia, para algunos, se convirtió en una pesadilla. Vecinos de Moldes marcharon este miércoles por segunda vez en reclamo contra el IPV. Su pedido, dirigido a la autoridades del organismo es la falta de entrega de lotes que les habían sido preadjudicados por sorteo. Si bien, desde el IPV hubo respuesta, no conformó a los protestantes, y las manifestaciones y los reclamos continúan.
Según se supo, desde el IPV se comprobó que varios de los preadjudicados, ya figuraban en el sistema como titulares de otros terrenos. Una de las mujeres que fue beneficiada con un lote, pero figura en el sistema del IPV con otro terreno, habló con la prensa y contó que la exintendenta Rita Carreras, adjudicó 230 lotes que no tienen factibilidad de servicios. “La intendencia nos preadjudicó en un loteo que tenía muchas irregularidades y nunca llegamos a construir ni a vivir en ese lugar. No tenemos ninguna escritura. Todo fue informal. No tiene ni siquiera factibilidad de servicios”.
La mujer además contó que en idéntica situación se encuentran otras 14 familias perjudicadas y que en esas tierras permanecen familias que se dedican a actividades agrarias que ya advirtieron que no están dispuestas a irse. Los damnificados explicaron por qué figuran en el sistema del IPV, y solicitan que se les otorgue el nuevo terreno. Además, comentaron que las manifestaciones continuarán si no se resuelve esta situación
FALTA DE SERVICIOS EN CAPITAL
Los problemas habitacionales no sólo son un patrimonio del interior salteño. En la capital los loteos también presentan problemas graves. Claudia Serapio, vecina del barrio Floresta norte alto, denunció que no cuentan con ningún tipo de servicio. Pero lo grave es que en plena pandemia no tiene siquiera agua. Para obtener el líquido vital deben esperar que un camión cisterna pase por el barrio. De acuerdo con lo que relató la vecina son alrededor de 200 familias las que están en esa situación. «O es el dengue, o es la falta de agua, es una problemática constante. Hay algunos que viven en carpas, literal, de nylon, que les llueve por todos lados», contó Claudia.
«En su momento hablamos con la señora Bettina Romero, fue la que mandó las máquinas para que nos arreglen las calles», señaló la joven vecina, madre de dos niños. Entre las problemáticas que atraviesan los vecinos, Claudia explicó que se realizan loteos pero que quedan abandonados por años. «Cuando vienen otras personas recién aparecen los supuestos dueños a querer reclamar el lote», afirmó.