SALTA (Redacción) – Desde el oficialismo vienen buscando que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le reduzca los sobrecargos por intereses a pagar, producto de la deuda contraída bajo el gobierno de Mauricio Macri. Sin embargo, el organismo compuesto por potencias como Alemania, Francia y también Estados Unidos no acepta esa quita y le exigen un programa económico sustentable para los próximos cuatro años.
Con este objetivo, Alberto Fernández partió rumbo a Roma, a una nueva cumbre del G20 donde buscará conseguir fuertes respaldos geopolíticos para obtener resultados «favorables» en la negociación con el organismo multilateral. El presidente tendrá encuentros bilaterales con Angela Merkel, Pedro Sánchez, con la Unión Europea y Trudeau. Los jefes de Estado van a analizar la realidad global de la postpandemia, la crisis del cambio climático y la situación económica de los países en desarrollo y pobres.
Alberto Fernández sabe que sus deseos no serán fáciles de ser cumplidos, pero insistirá para ver si consigue los respaldos políticos globales necesarios. Lo que cabe resaltar es que el presidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, no se reunirá directamente con el presidente argentino. Es que el jefe de Estado norteamericano no quiere que un futuro encuentro sea tomado como un «respaldo» de la potencia mundial.
El sábado, el mandatario nacional se reunirá con Kristalina Georgieva, allí tendrán una hora para conversar y negociar para ver cómo solucionan el problema del endeudamiento nacional. Intentarán llegar a un punto de inflexión que cambie la situación de estancamiento que no permite que se concrete el acuerdo con el FMI. Sin embargo, a pesar de esto la presidenta del organismo está complicada internamente, lo cual implica que no será fácil alcanzar los objetivos propuestos.
Además, el presidente se reunirá con la saliente líder alemana, Angela Merkel, quien ya no tiene el peso que supo tener y sus opiniones no serán de gran relevancia para los intereses nacionales. Consciente de esto, Alberto insistirá en recibir el respaldo alemán para que voten a favor de Argentina. Por más encuentros que tenga el jefe de Estado argentino, lo importancia va a ser siempre la decisión que tome Biden, quien hasta ahora no quiso mostrarse favorablemente a Argentina. Las elecciones se acercan y una de las metas del oficialismo no pueden alcanzarse.
