SALTA (Redacción) – El endurecimiento del discurso de Alberto Fernández, y del Gobierno Nacional en general, ya no es solo puertas para dentro. Es que el presidente habló hoy durante la cumbre de líderes del G-20 en Roma y volvió a culpar al Fondo Monetario Internacional (FMI) por la situación económica del país y también, ante líderes como Angela Merkel o Joe Biden, cuestionó a Mauricio Macri.
El presidente de la Nación fue sumamente crítico con su antecesor en lo que algunos especialistas internacionales definieron como un discurso de campaña en medio del G-20. “No hay inocentes en esa historia. Son tan responsables los que se endeudaron sin atender las ruinosas consecuencias sobrevinientes, como los que dieron esos recursos para financiar la fuga de divisas en una economía desquiciada”, aseguró Alberto Fernández.
El mandatario cuestionó el préstamo del FMI y dejó en claro que las negociaciones con el Fondo no han prosperado bajo su gestión. “La deuda externa que mi gobierno heredó con el Fondo Monetario Internacional y que hoy estamos afrontando es un claro ejemplo de lo que está mal”, refrendó Alberto Fernández.
“Fue única en la historia por su monto y por sus condiciones de repago. Aprobada para favorecer a un gobierno en la coyuntura, acaba condenando a generaciones que miran impávida el destino que le ha sido impuesto”, aseguró el presiente de la Nación que se mostró sumamente beligrante con el FMI mientras Argentina sigue pagando intereses resarcitorios y punitorios al no renegociar la deuda.
Asimismo, Alberto Fernández intentó mostrarse a favor del capitalismo. “Que nadie se confunda. No vengo a renegar del capitalismo. Vengo a alzar mi voz contra los que han sometido al capitalismo de la producción y el trabajo a la lógica de la especulación financiera. La ética social debe darle contenido a la economía. El G20 debe involucrarse en esa tarea sabiendo que tanta injusticia social rodea nuestras vidas”, concluyó.
