SALTA (Redacción) – En un momento de mucha confusión y tensión en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente Alberto Fernández tendrá que cumplir con viajes diplomáticos ya acordados previamente. El problema es que se reunirá con dos presidentes que tienen intereses contradictorios con los Estados Unidos, que es el principal accionista del organismo financiero.
El jefe de Estado argentino se reunirá con sus padres Vladímir Putin de Rusia y con Xi Jinping de China. De esta manera, el FMI estará atento a los movimientos que haga Alberto Fernández. Desde el entorno presidencial confirmaron que se trata de «una reunión bilateral que estaba pendiente» y estará centrada principalmente en la colaboración por las vacunas contra el coronavirus.
Por otro lado, también Alberto Fernández y Putin se reunirán para conversar y avanzar en temas vinculados a inversiones en nuestro país. Este encuentro se dará en el Kremlin ruso y se tratará, al mismo tiempo, sobre cuestiones vinculadas a «ciencia y temas de intereses en común» entre ambas naciones. Será un viaje exprés de 48 horas, según informaron fuentes cercanas al Gobierno.
El viaje a Moscú se había organizado a principios de diciembre, después de que el jefe de Estado se encontrará con autoridades del Fondo Ruso de Inversión Directa y con directivos de empresas de aquel país. Este será el primer encuentro en el que se verán la cara frente a frente ambos líderes ya que hasta el momento siempre habían interactuado directamente de manera virtual producto de la pandemia.
Después de encontrarse con Putin, Alberto Fernández se trasladará a China donde participará de la inauguración oficial de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekin. Como aclaramos al inicio, esta reunión se dará en medio de la negociación con el FMI y estos son dos países que tienen muchos conflictos comerciales y políticos con Estados Unidos. Sin embargo, fueron optimista desde Casa Rosada: «no tendrá consecuencias», confiaron.
