SALTA (Redacción) – En estos últimos días empezó a estar en agenda el deseo del Gobierno de Alberto Fernández de regresar con el Fútbol para Todos y que la televisación del torneo de primera división pueda ser visto si tener que pagar un bono extra aparte del valor del servicio de cable. Es probable que este sea uno de los temas a debatir en las sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación.
Frente a este prioridad del Gobierno argentino las críticas no se hicieron esperar por parte de la oposición. José Luis Espert fue uno de los primeros que salió al cruce y publicó en su cuenta de twitter: «Hace rato pido sesiones extraordinarias en el Congreso para tratar el tema FMI. Las dudas de un default, iban a desestabilizar al dólar y al resto de la economía. Pero el gobierno no escuchó y propuso un temario nada urgente o quiere estupideces como volver a Fútbol para Todos«, denunció el legislador.
No obstante, a pesar de esta queja del legislador, la verdad es que en el temario presentado para las próximas sesiones parlamentarias no aparece este tema. Además, se está negociando con la oposición para lograr el apoyo necesario para garantizar el regreso del Fútbol para Todos en todas las familias argentinas. Desde el arco político en general nadie da el visto malo ya que no lo consideran dañino.
Ahora bien, todo esto se da en medio de una dura negociación con el Fondo Monetario Internacional y los gastos que se deberían proveer para garantizar el regreso de la televisación abierta del fútbol podría verse afectado. A esto se le suma que el país viene acumulando una inflación anual muy alta, al igual que el aumento de los costos de producción, incremento de precios y un gran déficit interno.
Si se recuerda como se inició el Fútbol para Todos cuando Cristina Kirchner era presidenta y empezó a implementarse a partir del 2009 y duró 7 años en el aire. En todo este periodo el gasto destinado fue de 1.200 millones de dólares. Porque para colmo, cada año el aporte estatal fue en incremento ya que pasó de $26.5 millones en 2009 a $589,7 en 2010; $ 815 millones en 2011; $ 1209 millones en 2012; $ 1395,4 millones en 2013; $ 1664,1 millones en 2014; y $ 1963,7 millones en 2015.