SALTA (Redacción) – Desde que asumió Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía los principales indicadores macroeconómicos marcaron números y estadísticas poco alentadores en este complejo panorama. El 4 de julio fue el día que la economista se hizo cargo del lugar que dejó vacante Martín Guzmán tras pegar el portazo en pleno discurso de Cristina Kirchner.
A pesar de las expectativas iniciales y de que la nueva ministra se definió supuestamente en el marco de un consenso entre las partes del Frente de Todos, los primeros números no son para nada bueno. El dólar blue pegó un salto increíble que pasó de $239 a $293, según el último cierre de este viernes. La economía respondió a la llegada de Batakis y los bonos también valen muchos debido a la desconfianza en la posibilidad de que puedan pagar en forma y tiempo.
Mucho de estos efectos se deben también a la demora en anunciar medidas oficiales. Si bien, es cierto que a través de diferentes programas televisivos marcaba algunos lineamientos, se tardó en oficializarlos. «No vamos a gastar más de lo que ingresa«, manifestó Batakis en una conferencia de prensa pero a los pocos días el Banco Central tuvo que emitir $ 670.000 millones durante el mes de julio.
Los reclamos al interior del Gobierno
Como bien se sabe, el Frente de Todos está compuesto por diferentes espacios políticos y con perfiles disímiles. Inmediatamente tras aceptar el desafío que se le propuso, un tronco duro del kirchnerismo empezó a reclamarle por el Salario Básico Universal pero Batakis salió a refutarlos y aclarar que es imposible implementarlo. Su ejecución conllevaría incrementar aún más el gasto público y el margen es mínimo.
Otras de las formas en las que el mercado le habló a Batakis fue a través de del retiro de US$ 450 millones que los ahorristas hicieron con la renuncia de Guzmán. Al mismo tiempo, Pesce no quiso aumentar la tasa de interés para los plazos fijos en julio lo cual podría haberlos incentivado a cambiar sus pesos por dólares. A la nueva ministra le queda un gran trabajo por realizar, si el apoyo de Cristina y del kirchnerismo continúa tendrá margen para volantear el barco.
