SALTA (Redacción) – Todo parece indicar que el dictador Nicolás Maduro volverá a la Argentina, ocho años después. El líder del régimen de Venezuela es uno de los invitados estelares en la Cumbre de la CELAC que tendrá lugar en Buenos Aires. De esta manera, Alberto Fernández culminará su presidencia descongelando definitivamente las relaciones con la dictadura que gobierna el país caribeño desde hace 25 años.
Sin embargo, Nicolás Maduro no será el único dictador que dirá presente en Buenos Aires para ser recibido por Alberto Fernández. Miguel Díaz Canel, dictador de Cuba, es otro de los invitados estelares. A diferencia de su par venezolano, el líder de la isla confirmó su visita al país y su presencia está garantizada.
Por otro lado, la cumbre de la CELAC tendrá una de las visitas más importantes para Alberto Fernández. Es que Lula Da Silva, flamante presidente de Brasil, es otro de los que dirá presente en Buenos Aires para este encuentro entre los países que -principalmente- buscan alejarse de órbita de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los faltazos
Uno de los grandes ausentes de esta cita será Guillermo Lasso, presidente de Ecuador. El mandatario ecuatoriano decidió no viajar aduciendo tener otros compromisos internacionales. Sin embargo, se cree que la ausencia de este mandatario se da por el deseo del gobierno de Alberto Fernández de otorgarle asilo político a Pamela Martínez.
La exasesora de Rafael Correa está condenada a ocho años de prisión por hechos de corrupción pero vive en la embajada argentina en Quito para evitar ir a la cárcel. Es considerada una prófuga de la Justicia y pidió vivir en la capital de nuestro país. Esto no fue permitido por el gobierno ecuatoriano y se enfriaron drásticamente las relaciones entre los países.
En tanto, el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega no participará de la cumbre de la CELAC, ya que ostenta tensas relaciones con el presidente Alberto Fernández. Por otro lado, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador tampoco asistirá al evento. El mandatario de México, es uno de los referentes de la nueva ola izquierdista en Latinoamérica pero teme dañar sus relaciones con Estados Unidos por lo que evita asistir a estos actos.
