Ayer fue un día muy importante para el mundo de la moda ya que se llevó a cabo la MET Gala 2019. Presidida por la editora en jefe de Vogue US, Anna Wintour, desde 1995, esta celebración se convirtió en un espectáculo de la moda con algunas de las celebridades más grandes del mundo.
Más que una fiesta, es un evento para recaudar fondos para el Instituto del Traje del Museo Metropolitano de Arte y su exposición anual. El mismo se lleva a cabo todos los años y constantemente aumenta su recaudación. La edición de 2017 rompió el récord de los 13.5 millones de dólares.
Es muy importante la temática de la noche, ya que eso es lo que marca el código de vestimenta de los invitados. Este año el tema estuvo inspirado en el ensayo de Susan Sontag de 1964, «Notes on Camp», en el cual la escritora definió la esencia del campamento y su amor por lo antinatural, donde la exageración y lo artificial son las características principales. La exposición se dedicará a cómo estos elementos, que también incluyen la ironía y el humor, se expresan en la moda.
Anoche, en el Museo Metropolitano de Arte en el Upper East Side de Nueva York, un ejército de casi 200 fotógrafos esperaban en la alfombra roja, donde recibieron a las estrellas para capturar sus increíbles estilos. Entre los artistas había cantantes, actores y actrices, deportistas y periodistas.
Este show de la moda tiene unos 600 asistentes aproximadamente. Por supuesto que si estás en la lista de invitados, tu entrada es gratuita, ya que las propias marcas de ropa que visten a las celebridades son las que donan dinero a la causa. Si no sos famoso y querés astitir, el precio de la entrada cuesta alrededor de 35.000 dólares y si querés una mesa tenés que pagar entre 200.000 y 300.000 dólares.
Hubo varios outfits acertados mientras que otros fueron muy criticados. Por un lado, uno de los mejores vestidos fue Harry Styles, el ex cantante de One Direction que ahora sigue su carrera como solista. Con uñas pintadas y un look negro transparente hecho por Gucci, el cantante fue uno de los preferidos. Además, Lady Gaga no decepcionó y a pesar de que se cambió 4 veces de vestido, todos eran espectaculares.
Por otra parte, Katy Perry fue una de las peores. Que se arriesgó no quedan dudas, pero muchos argumentan que pasó la línea entre lo fashion y lo ridículo. Con su look de lámpara creado por Moschino, la cantante estaba disfrazada y fue blanco de varias críticas. Otra que no acertó con su vestimenta fue Cardi B. El vestido Thom Browne que eligió la cantante fue sin duda el más voluminoso de la noche y parecía muy incómodo.
¡Mirá el resto de las estrellas!