Bill Gates confesó este fin de semana el mayor error de su vida. De la empresarial, al menos. El fundador de Microsoft y segundo hombre más rico del planeta declaró a Julia Hartz (multimillonaria y fundadora de Eventbrite), en un evento de Village Globa, una firma de la que ambos son parte, junto a Jeff Bezos o Mark Zuckerberg, que no supo ver el potencial de Android antes que Google. Un error previo a la existencia del iPhone y al dominio de los smartphones.
Gates fue claro: sólo había sitio en el mundo para una plataforma dominante «que no fuera Apple». Claro que, en tiempos de los primeros móviles conectados a Internet, no supo ver que esa plataforma sería Android. El error, visto en julio de 2005 cuando Google compró Android por apenas 50 millones de dólares, pudo haberle costado a Microsoft «más de 400.000 millones de dólares». Fue el error que hizo que Microsoft «ahora sea una multinacional y no LA multinacional».
En su intervención, de una hora, Bill sacó a la luz una de las mayores batallas de la pasada década. El director ejecutivo de Google, Eric Schmidt, admitió en su momento que la compra de Android tenía un objetivo: no perder la batalla contra Windows Phone, la fallida estrategia de Microsoft para adueñarse del terreno de los celulares.
Aunque algo no encaja en la asunción de errores de Gates: el fundador sólo era el presidente de Microsoft a principios de los años 2000. El cargo de director ejecutivo, que había abandonado justamente en el año 2000, recaía en Steve Ballmer, al que tradicionalmente se señala como el hombre que no supo ver el potencial de los móviles en el siglo XXI.
Ballmer incluso se permitió, en una de las intervenciones más mediáticas de su carrera, reírse del iPhone, dispositivo en el que no creía. Gates abandonó Microsoft un año después del nacimiento del iPhone, en 2008, para dedicarse a la filantropía. En todo caso, el mayor error de Gates en su etapa de director ejecutivo de Microsoft fue no saber reconvertirse a una empresa enfocada principalmente en Internet.
Algo que su último sucesor, Satya Nadella, ha conseguido al centrar los esfuerzos de Microsoft en la nube y los servicios para empresas ante el declive de la computadora. Un éxito que ha devuelto a Gates a los primeros puestos entre los megarricos del planeta. Recordemos que Microsoft incluso ha conseguido superar a Apple en valor en los últimos trimestres.
El multimillonario también profundizó en otros errores de su vida, como su negativa a tomarse vacaciones o fines de semana libres durante los primeros años, hasta que alcanzó los treinta años, «y apenas podía imaginarme cómo lo había hecho hasta entonces». «Mi yo de los 20 años está tan enfadado con mi yo actual», resumió.