Todos sabemos el presupuesto que manejan los miembros de la realeza de distintos países europeos. Tal es así que cuando algún miembro de la familia real hace un regalo, debe ser muy original. Recientemente se llevó a cabo el bautismo de Archie, el hijo recién nacido del príncipe Harry y Meghan Markle. ¿Qué le pueden haber regalado sus padres al niño que ya lo tiene todo?
El objetivo de los duques, más allá del presente, fue regalarle a su hijo valores. Aunque tiene solo dos meses de vida, Archie Harrison aprenderá algo muy importante: que los animales son seres vivos con derechos y no un producto sujeto a las acciones de los seres humanos. Para lograr esto, sus padres quieren un perro para que esté a su lado durante toda su infancia.
Eso es lo que según la prensa británica tienen planeado los duques de Sussex, que pronto harán un tour de visitas a todos los refugios de canes rescatados para encontrar el que será el mejor amigo de su hijo durante muchos años. Un perro es el mejor acompañante que un niño puede tener durante sus años de desarrollo y es algo que lo acompañará para toda su vida.
En cualquier caso, es de agradecer que una pareja que podría comprarse el cachorro que quisiera dé este necesario ejemplo de amor por los animales a sus seguidores. Especialmente a los que todavía creen que las mascotas se eligen por raza o pedigrí y no por afinidad con los miembros de su nueva familia. Un capricho que, por desgracia, suele terminar en abandono.
Es de destacar que los miembros de la realeza, pudiendo comprar el cachorro, lo adopten. Y claro que no tendrán en cuenta la raza o pedigrí, sino la afinidad que tengan con el can. Esto lo sabe muy bien Meghan, que no solo tiene desde hace años un Beagle adoptado, sino que se negó a trasladarse a Londres si no podía llevarlo con ella.
El bautismo del nuevo miembro de la realeza fue muy exclusivo. Tanto que ni siquiera el padre de la duquesa fue invitado. Thomas Markle explicó que ha sido miembro de la Iglesia Anglicana desde niño, por lo que le hubiese gustado asistir el sábado al bautizo de Archie Mountbatten Windsor en el castillo de Windsor. “A los 12 años fui monaguillo de la iglesia de la reina y un miembro confirmado a los 14. Archie es mi nuevo nieto, así que desde luego me hubiera gustado estar allí para desearle a Archie y a sus padres salud y felicidad”, declaró este domingo.
Recordemos que el padre de la duquesa estuvo ausente en su boda el año pasado, ya que estuvo envuelto en una polémica en la que decían que había pactado unas fotografías con unos paparazzis. Las posteriores entrevistas de Thomas Markle a los medios atacando al príncipe Harry o a la familia real británica y, sobre todo, su decisión de hacer pública una carta en la que Meghan lamentaba su conducta, parecen haber arruinado la relación de ambos y la posibilidad de una reconciliación es muy poco probable.