Hace años existía un concepto extremo en la moda que asegura que para que una mujer esté linda tiene que sufrir. Lamentablemente tiene algunas fieles seguidoras todavía, como es el caso de Kim Kardashian. La celebrity acaba de revelar en una nueva entrevista que no experimentó ningún dolor más grande en su vida que el que le provocó llevar puesto el vestido que lució en la última edición del Met Gala.
La estrella asistió al Museo Metropolitano de New York con un polémico vestido que fue criticado por muchos: «Me imaginó como a una chica de California, saliendo del océano, mojada, goteando», dijo sobre el look que pensó el diseñador para ella. Se trató de un atuendo que simulaba ser un vestido mojado, hecho de silicona, con incrustaciones de piedras que parecían ser gotas cayendo de él.
A pesar de lucir bien, la celebrity lucía muy incómoda. Esa misma noche declaró: «Si no me siento para cenar, ahora saben por qué. Voy a estar caminando, deambulando, hablando con todos, pero apenas me puedo sentar. De hecho, sólo puedo sentarme a la mitad», decía Kim en el video que la muestra haciendo un gran esfuerzo para lucir natural. Lo que muchos no sabían es que debajo de su vestido, tenía puesto un doloroso corset.
En una conversación con la WSJ Magazine, la socialité asegura que todavía recuerda el sufrimiento que pasó para adaptarse al ajustado vestido de Thierry Mugler que decidió llevar sobre la alfombra rosa de este evento organizado por Anna Wintour. Más que el vestido, el problema estuvo en la incómoda faja que usó con el objetivo de reducir su cintura. Según confirmó, para usar esta prenda tuvo que tomar clases previas sobre como respirar con eso puesto para no acabar desmayándose por falta de oxígeno.
“Nunca he experimentado un dolor igual a ese en mi vida”, le cuenta a la periodista que la entrevista. “Tengo que enseñarte foto de las marcas que me dejó el corsé cuando me lo quité. Las llagas y hendiduras que dejó en mi espalda y en mi estómago”, explica. Estas declaraciones desmienten el rumor de que Kim se ha operado para eliminar sus costillas y reducir así el contorno de su cintura. “Ni siquiera sé si es posible operarte de algo así”, sentenció.
Con respecto a sus proyectos, la protagonista del reality show más famoso del mundo, estuvo trabajando un año para crear la faja perfecta para las mujeres, sin importar el color de piel o el tamaño del cuerpo. La modelo compartió en sus redes sociales que ha tenido este sueño por más de 15 años, pero fue este último que se puso a trabajar en ello: El Kimono Solutionwear saldrá pronto a la venta.
Las fajas de la celebrity están diseñadas para todo tipo de cuerpos. Cuentan con nueve tonos diferentes y tallas que van desde la XXS hasta la 4 XL con el fin de dar soporte a cada parte del cuerpo sin importar las medidas. “Siempre cortaba mis fajas para hacer mis propios estilos y también ha habido tantas veces que no pude encontrar un color que fuera del tono de mi piel, por lo que necesitábamos una solución para todo esto”. De hecho, existe un modelo ad hoc para los vestidos con abertura en la pierna.