Ya es de público conocimiento que antes de ser un rapero famoso y convertirse en una de las estrellas más millonarias del mundo, Jay – Z, vendía drogas prohibidas en Nueva York. Irónicamente, hoy el rapero entra al negocio del cannabis en California, donde la compra y consumo de la misma es legal para uso recreativo.
Shawn Carter, el verdadero nombre del cantante y esposo de la diva del pop Beyoncé, fue nombrado jefe estratégico de marca de Caliva, una de las mayores empresas del sector en el estado. «Jay-Z ejercerá un papel crucial impulsando la dirección creativa, los esfuerzos de difusión y la estrategia de la marca», según un comunicado difundido el martes en la página web de la empresa.
El músico, de 49 años, usará igualmente su posición en la compañía para impulsar programas de ayuda a expresidiarios, ofreciéndoles «promoción, capacitación laboral y desarrollo general» en esta industria. «Todo lo que hago, lo quiero hacer correctamente y al más alto nivel», dijo el artista. «Con todo el potencial de la industria del cannabis, su experiencia y espíritu, Caliva es el mejor socio para esta aventura. Queremos crear algo increíble, divertirnos en el proceso, hacer el bien y llevar a la gente por ese camino», añadió.
«Creemos que es una ventana hacia importantes cambios en términos de visibilidad de la industria», dijo Dennis O’Malley, CEO de Caliva, a CNN. Según el mismio sitio, el crecimiento de la industria del cannabis en California viene en picada desde que entraron en vigor severas regulaciones para legalizar el uso recreativo de la sustancia en 2018.
Aun así, la empresa reportó un crecimiento anual de 350% y cuenta con una nómina de 600 empleados. Establecida en San José, en una granja de 14.000 m2 con espacio para cultivo, manofactura y venta, Caliva recibió a principios de año la inversión de 75 millones de dólares Joe Montana, un reconocido ex jugador de futbol americano.
Según el medio Variety, Jay-Z, que en su juventud vendió drogas en el complejo de viviendas sociales Marcy Houses en Brooklyn. Por supuesto que la vida del rapero cambió e impulsó muchos proyectos sociales para ayudar a los más necesitados. A principios de año, ayudó a lanzar una ONG, la Reform Alliance, para ayudar a un millón de estadounidenses recién salidos de prisión.
Hace unas semanas, Forbes publicó que el artista es oficialmente el primer multimillonario del hip-hop. Esto fue gracias a su firma de entretenimiento pero también por el fruto de sus inversiones en bebidas alcohólicas, el arte y los bienes raíces. Shawn, quien creció en uno de los conjuntos de viviendas con peor fama de Brooklyn, «ha acumulado una fortuna que conservadoramente alcanza los 1.000 millones de dólares, lo que lo convierte en uno de los pocos artistas del entretenimiento multimillonario, y el primero del hip-hop», según la revista.
