Anne Hathaway confirmó este miércoles su segundo embarazo. La actriz decidió celebrarlo con todos sus seguidores de Instagram tal y como acostumbra hacer casi cualquier celebrity de Hollywood en la actualidad. Será el segundo hijo de la ganadora del Oscar por Los Miserables con su marido, el actor Adam Shulman, con el que está casada desde hace casi siete años. La pareja ya tuvo a un niño en 2016, Jonathan Rosebanks, que acaba de cumplir 3 años.
«No es para una película #2», escribió Hathaway en una publicación de Instagram en blanco y negro en la que la estrella se fotografía en el espejo luciendo su cuerpo de embarazada. Pero Anne también se quiso acordar de aquellas otras mujeres que tienen más dificultades para llegar hasta donde está ella: «Lejos de las bromas, y para todos aquellos que estén pasando por el infierno de la infertilidad y la concepción, por favor sepan que no ha sido un camino fácil en ninguno de mis embarazos. Les envío cariño extra».
A pesar de que ahora estará alejada de los sets de rodaje, estuvo trabajando en varios proyectos últimamente con directores de renombre. Con Todd Haynes (Carol) tiene previsto estrenar un largometraje sobre un caso judicial de polución todavía sin título, en la que también participan Mark Ruffalo y Tim Robbins. Con Dee Rees (Mudbound) aparecerá junto a Ben Affleck en The Last Thing He Wanted, sobre una periodista que deja su trabajo para cuidar de su padre y, de paso, convertirse en traficante de armas para una agencia secreta del gobierno. Y con Robert Zemeckis (Forrest Gump), Hathaway saldrá en The Witches, un remake de La maldición de las brujas, la película de 1990 protagonizada por Anjelica Huston.
La actriz recientemente confesó al diario británico The Times que para educar a su hijo Jonathan, ha imitado algunos comportamientos de los duques de Cambridge, Guillermo y Kate. “Se agachan hasta quedar al nivel de sus hijos para hablarles cara a cara, consiguiendo que el niño se sienta así empoderado. Me pareció algo muy guay y empecé a hacerlo con Jonathan”, dijo Hathaway. Los psicólogos especializados aplaudieron estas declaraciones ya que aseguraron que esto mejora su autoestima y les anima a comunicarse más.
Anne no está acostumbrada a ofrecer muchas entrevistas, por eso cuando lo hace siempre sus declaraciones son noticias. Hace unos meses ofreció una charla a la revista People en donde confesó las inseguridades y problemas que sufrió al inicio de su carrera. «Me recuerdo hace 10 años teniendo tanto miedo, llegando a la temporada de premios (en enero y febrero) y haciendo lo que se suponía que debía hacer, sin apenas comer durante toda la Navidad. Creía que las estrellas de cine tenían que tener un cuerpo en concreto. Solo fumaba y fumaba, ahuyentando mis nervios y sin probar ni un bocado».
De hecho, en 2012 se vio obligada a perder nueve kilos en dos semanas para su papel de Fantine en la película que le dio su mayor galardón. «Me sentí muy incómoda. Prácticamente perdí la cabeza haciendo esa película y no la había recuperado todavía. Me tuve que poner enfrente de mucha gente y sentir algo que no sentía, una felicidad sin complicaciones. Es algo obvio: ganas un Oscar y se supone que tienes que estar feliz. Yo no me sentía de esa manera», explicaba.
Siete años después de esa película, y con un matrimonio, un hijo de tres años y otro en camino, muchas películas estrenadas y varias a punto de estrenarse (en algunas de ellas no sólo como actriz sino también como productora), asegura que esa vida frente a las cámaras «ha sido todo un viaje»: «No me veo muy diferente, pero sí siento que el interior ha cambiado mucho». Ya no le importan las críticas de su cuerpo. «No hay que avergonzarse si se ha ganado peso durante el embarazo. No hay que avergonzarse si la pérdida de peso lleva más tiempo del que pensábamos. El cuerpo cambia, el cuerpo crece, el cuerpo encoge. Todo es amor. No dejes que nadie te diga lo contrario».