En mayo se había confirmado, para alegría de todos sus fanáticos, que Madonna iba a actuar en el festival de Eurovision. Después de muchos años esto sería algo histórico, ya que sería la primera vez que la cantante diera un show en Israel. Allí fue para presentar algunos temas de su nuevo disco, Madame X, ante una multitud, incluso mayor a la que tuvo durante su show en el Superbowl. Pero contra todo pronóstico, el concierto fue un desastre. Hubo infinitos problemas de sonido y puesta en escena que la cantante justificó con que tuvo poco tiempo para prepararse.
Salvo un poco la noche su inesperado pedido a favor de la paz entre el pueblo palestino e israelí. Dicho sea de paso, este estamento estaba totalmente prohibido en el festival, pero Madonna colocó en la espalda de unos de sus bailarines dos banderas de ambos países que durante la emisión en vivo no hubo tiempo de censurar. Esto le podría costar una sanción económica, ya que no cumplió su contrato. Según el medio Variety, la televisión pública israelí ha presentado una demanda contra Live Nation y Live Nation Israel, la compañía que representa a Madonna.
Pero acá viene lo curioso. La demanda no es por hablar de política durante su show, sino porque el equipo de la cantante prometió hacerse cargo de todos los gastos relacionados con su actuación, pero al final fue la televisión pública la que tuvo que pagar todo. Esto incluyó logística técnica y personal, incluyendo pantallas led, equipos de sonidos, asistentes, personal de seguridad, entre otras cosas. El juicio aún no tiene fecha, pero se le pide a Madonna que pague casi 400 mil dólares.
Otra cantante que vivió una situación similar al cantar en un país que no la tiene acostumbrada fue Jennifer López. Luego de su primer concierto en Egipto, fue demandada por Samir Sabri, un abogado conocido por llevar a la corte a varias personalidades en su país, por “exceder los límites de la moral”. El asunto estuvo en el atuendo de la cantante durante su show, que según el abogado mencionado, le pareció una ofensa con el que “violaba las normas y tradiciones egipcias”.
El denunciante no estuvo presente en el recital, pero vio videos en redes sociales y se escandalizó. Critica que la estrella pop «se presentó desnuda y con trajes transparentes» en pleno Eid Al Adha, la fiesta musulmana también conocida como la Celebración del Sacrificio. Además el abogado sugirió que considera inapropiado un show de estas características en esas fechas y a pocos kilómetros donde se encontraban rezando cientos de personas.
“Es inaceptable que algunas personas estén realizando rituales religiosos en el Monte Arafat mientras que otras ven a una estrella actuar con un atuendo controvertido”, dijo. Para agregar, la denuncia también incluye a los organizadores del concierto, ya que para Sabri son en cierta parte responsables. ¿Qué consecuencias podría traer este juicio para Jennifer López? Podría tener prohibido volver a Egipto en un futuro, y esta era la primera vez que asistía al país.
El concierto se llevó a cabo en la ciudad costera de El Alamein, que es el destino veraniego para los egipcios de clase social más altas. Allí asistieron 2000 personas entre las que se encontraban varias personalidades del país. Entre ellos ministros y altos cargos del gobierno, la actriz Mona Zaki, el actor Hussein Fahmy o el comediante Ahmed Helmy. Este show formó parte de la gira “Its my party”, con la que la artista celebra sus 50 años.