Vista por más de 20 millones de cuentas en todo el mundo durante su primer mes, la serie española «Élite» se ha convertido en un ejemplo sorprendente del impulso que puede proporcionar Netflix en series y programas de producción local. A primera vista, la serie esta dirigida a un público muy específico, pues explora múltiples temas a través de las relaciones rentre sus personajes, cortesía de dos jóvenes actores, Carlos Montero («Física o química») y Dario Madrona («Vive cantando»).
Después del dramático giro de la primera temporada 1, reforzado en la segunda temporada por otros cuatro escritores, quienes han elevado los valores de producción para Netflix, queda en evidencia los nuevos estándares de calidad de la serie dramática española. Muchos de los seguidores de Élite probablemente tendrán una larga lista de preguntas respecto a lo que viene para la siguiente temporada. Según han demostrado las críticas, el final de la serie fue una locura.
Giros, vueltas, conexiones
El drama adolescente de Netflix, el cual muestra giros, vueltas y conexiones sorprendentes harían sonrojar incluso a los Upper East Siders de la afamada serie «Gossip Girl», el cual cerró otro fascinante viaje de ocho episodios en el cual se dio desarrollo sobre la muerte de Marina para llegar a una terrible resolución. El desarrollo inicia cuando Carla (Ester Exposito), atormentada por la culpa después de pensar que Samuel (Itzan Escamilla) no estaba desaparecido sino muerto, confesó todo lo que sabía sobre el presunto responsable de la muerte de Marina: su exnovio, Polo (Álvaro Rico).
Durante su interrogatorio, Polo no fue claro sobre su relación con la muerte de Marina. En cambio, desvió toda la atención de sí mismo hacia «el verdadero asesino». (Alerta de spoiler: ¡Él es el verdadero asesino!) Sin evidencia física real para condenarlo, su nueva novia, la aspirante a socialité Cayetana (Georgina Amoros) de alguna manera sabía dónde estaba enterrado el arma homicida (un preciado trofeo escolar) y lo recuperó para él. Frente a la falta de pruebas el investigador se vio obligado a dejarlo ir.
¿Quién será el nuevo villano?
Cuando Polo dio un paso atrás en los pasillos de Las Encinas, sus formas de asesinato ya no fueron un secreto, todo cambió. ¿Es él el nuevo villano? Una semana después de que aparecieran los nuevos episodios en Netflix, el co-creador de Elite, Dario Madrona, respondió una serie de preguntas sobre los giros más interesantes de la temporada, incluido el impresionante movimiento final de Polo y lo que todo esto significa para la próxima tercera temporada.
¿Cómo la popularidad del programa, así como las respuestas apasionadas de los fanáticos a cada giro, dieron forma al modo en cómo abordaron la historia de segunda temporada?, frente a esta pregunta Madrona respondió: «Cuando salió la primera temporada, ya estábamos trabajando en la segunda temporada. Teníamos una idea bastante clara de hacia dónde queríamos ir, así que no creo que la reacción haya cambiado mucho. La primera temporada estuvo enfocada en resolver el misterio del asesino de Marina», agregó «La segunda temporada se centró en la desaparición de Samuel, quien, por un breve momento, se creía que estaba muerto».
El desarrollo de la serie
«Desde el principio, sabíamos que queríamos mantener la estructura incial, pero no queríamos hacer exactamente lo mismo. Una desaparición nos dio diferentes «juguetes» para jugar, una gama más amplia de escenas para hacer, no solo interrogatorios en la estación de policía. ¡Además, dos adolescentes muertos en dos temporadas fue demasiado! Hay una línea muy fina entre «tantas cosas suceden en este espectáculo» y «en qué planeta se encuentra esto exactamente». Con suerte, nos quedamos en el lado derecho de esa línea», explicó Madrona.
Con la forma en que termina la segunda temporada, parece que todo va a cambiar en Las Encinas. Definitivamente habrá un misterio en la tercera temporada, según reveló Madrona, y cómo sucede en la segunda temporada, de alguna manera estará relacionado con los eventos de las temporadas anteriores.