Las rede sociales son una herramienta fundamental para Kim Kardashian. Cuenta con millones de seguidores y las utiliza para promocionar sus numerosos negocios empresariales en los que participa. Aun así, la socialité también conoce perfectamente los problemas y peligros que conlleva una exposición demasiado prolongada en las redes.
Es por ello que la estrella se asegurará de controlar estrictamente el uso del mundo virtual que harán sus cuatro hijos. Recordemos que junto con Kanye West tienen a North (6 años), Saint (3), Chicago (1) y Psalm (cuatro meses). Claro que aun son muy chicos para estar sumergidos en el mundo de la tecnología, pero la diea es que cuando lo hagan, su consumo sea moderado y saludable.
«Vivir con las redes sociales implica varias desventajas, como tener que lidiar con toda la negatividad que allí existe. Además, a los usuarios más jóvenes les afectan demasiado cosas como el número de seguidores que tienen, lo que no quita que también haya muchos beneficios. Lo que tengo claro es que yo monitorizaré personalmente a mis hijos a medida que se familiarizan con las redes sociales. No sé qué será para ellos tener que crecer en este entorno. Yo me crié sin ellas, por lo que no sé qué ocurrirá», explicó Kim en una reciente entrevista.
La protagonista de “Keeping Up With The Kardashian” se encuentra acompañada por su hermana mayor Kourtney y sus tres sobrinos Mason, Penelope y Reign. Aprovechando que estaba en Armenia, que es el lugar de origen de su familia paterna, decidió bautizar a sus hijos menores, que también la acompañaron.
Para ello, visitaron este lunes la catedral de Ejmiatsin en la ciudad de Vagharshapat rodeados del revuelo habitual de personas que les acompaña a cada lugar donde van. Para esta ocasión, la empresaria optó por un vestido ajustado largo gris y vistió a sus niños todos de blanco, incluida a North, que ya fue bautizada en Jerusalén en el 2015.
