En la gala de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres del 2012, la reina Isabel II participó de un divertido sketch junto a Daniel Craig, el ultimo actor encargado en dar vida en el cine a James Bond. La idea era que el agente acudiera a Buckingham para recoger a la monarca y, después de escoltarla por los pasillos de palacio junto a dos de sus perros, que ambos subieran a un helicóptero para que los lleve volando a la inauguración de los Juegos.
Claro que ver a la reina hacer algo así fue una de las grandes sorpresas de esa edición del evento. Sobre todo cuando un doble disfrazado de la royal, vestida exactamente como ella, saltó con paracaídas desde el helicóptero para luego anunciar la llegada al estadio de Isabel junto con su marido, Felipe de Edimburgo.
Lo más curioso de todo esto es que convencer a la reina de que hiciera algo así fue más sencillo de lo que se imaginaban. Así lo develó Angela Kelly, la estilista más cercana de la madre de la princesa Diana, quien reveló cual fue la única petición que hizo. Al parecer, Kelly estuvo presente en la primera reunión que el director Danny Boyle, encargado de dirigir la gala de apertura, tuvo con el secretario privado de la reina.
“Cuando escuché el plan de Danny, le pedí que me diera cinco minutos para preguntarle a la reina que le parecía. No tenía ningún sentido esperar con algo así: si ella decía que no, había que pensar en otra cosa”, explica en una entrevista con el medio Hello! la estilista. Sorprendentemente, a Isabel II le encantó la propuesta, pero lo haría con una sola condición: ella tenía que tener algo de diálogo en la escena. “Aceptó inmediatamente, pero exigió decir algo porque después de todo, James Bond venía a rescatarla”.
Claro que todos estaban dispuesto a conceder a su Majestad lo que pidiera. Al final, decidieron que ella lo esperaría y lo saludaría en su despacho. Le propusieron dos opciones: que dijera ‘Buenas tardes, James’; o que dijera ‘Buenas tardes, Sr. Bond’. La reina, gran admiradora del personaje, escogió la segunda porque es la que tradicionalmente aparece en las películas.