Estos últimos días salieron a la luz varios secretos de la familia real británica, sobre todo de la reina Isabel II. La razón es que su estilista y diseñadora personal, Angela Kelly, lanzó su nuevo libro, The Other Side of the Coin: The Queen, the Dresser and the Wardrobe, relata las historias más curiosas de la monarca.
Reveló que utiliza una sencilla mezcla de ginebra y agua para preservar lo más brillante posible sus diamantes y que no pierdan su gran apariencia. Como todas las monarquías europeas, la inglesa tiene una impresionante coleecion de joyas que ha pasado de generación en generación hasta llegar ahora a Isabel. Muchas de las piezas, como las tiaras, ya fueron pasadas a las duquesas Kate Middleton, Meghan Markle y Eugenia de York.
Por otra parte, la mano derecha de Isabel, en todo lo que tiene que ver con su aspecto personal, confirmó que la monarca tiene una persona encargada de asegurarse que los zapatos que se ponga sean cómodos. Es la mujer mencionada, según cuenta en las memorias que están a punto de publicarse, quien se hace cargo de este particular pedido.
“Como se ha dicho muchas veces en la prensa, existe un lacayo en palacio que se prueba los zapatos de Su Majestad para asegurarse de que son cómodos. Y sí, ese lacayo soy yo”, explica Angela Kelly en The Other Side of the Coin. “La reina no tiene tiempo de probarse sus propios zapatos, y como tengo el mismo número de pie que ella, tiene sentido hacerlo así”, añade.
Hace algunos años, uno de los diseñadores oficiales de la reina, había contado una anécdota en una entrevista en la que decía que “un empleado del palacio” se paseaba por el lugar con cada par de zapatos nuevos de Isabel con el propósito de ablandarlos. De esta manera, ella se aseguraba que no le hicieran daño cuando se los calce para un acto público.
