Recientemente se dieron a conocer unas polémicas declaraciones de Kristen Stewart sobre el romance que tuvo hace algunos años con Robert Pattinson, que llegó a su fin en 2013, debido a que se publicaron unas fotografías de la actriz besándose con el director Rupert Sanders, con quien acababa de trabajar en la película “Blancanieves y la leyenda del cazador”.
Aunque la relación sentimental entre ambas estrellas había atravesado varios altibajos, la versión oficial era que la pareja, que se conoció en el rodaje de Crepúsculo, seguía junta y la salida a la luz de la infidelidad de ella con un hombre, que además estaba casado, dio pie a una de las “etapas más difíciles de su vida”.
En una entrevista con Howard Stern la actriz reveló que nunca llegó a acostarse con el cineasta y, pese a que no iría tan lejos como para definir su romance, insiste que nunca llegó a enamorarse de Sanders. “A ver, ¿quién me hubiese creído si lo hubiera dicho en aquel momento? Ni siquiera resultaba importante. Parecía… lo que parecía. Si te besas con alguien en público, da la impresión de que también lo hubieran hecho (mantener relaciones sexuales).”
Pero todo el acoso que recibió por su infidelidad y su ubicación en el ojo de la tormenta no fue lo peor para Stewart. Lo más triste según ella fue cuando debido al escándalo, no fue invitada a rodar “El cazador y la reina de hielo”, la secuela de “Blancanieves” que finalmente se llevó a cabo sin ella ni la del director.
«¡Debí estar en la película! Habría sido lo mejor… No quiero sonar como una tonta, pero… La única razón de que no me quisieran era que había pasado por un escándalo muy mediático, y les daba miedo agitar ese avispero de nuevo», afirmó. «Ni siquiera era para tanto, no sé si me explico. ¡El trabajo era más importante que lo que había pasado! Creo que habríamos podido hacer una segunda parte muy buena, de una manera adulta y sana», aseguró.