Shakira estuvo hablando en una reciente entrevista sobre la depresión que experimentó después de sufrir una hemorragia en 2017 en su cuerda vocal derecha. La artista, que encabezará el Show de medio tiempo del Super Bowl 2020 junto a Jennifer Lopez, dijo en su entrevista con The Guardian que no poder cantar era «insoportable». «Perdí mi identidad», dijo la cantante colombiana de 42 años. «Hubo momentos en que ni siquiera podía levantarme de la cama, estaba tan deprimida».
Según señalaron las fuentes, la hemorragia provocó que la cantante tuviera que usar el lenguaje de señas para comunicarse con su familia, incluidos su esposo, la estrella del fútbol español Gerard Piqué y sus dos hijos pequeños. La cantante de «Hips Don’t Lie» también se vio obligado a posponer su gira mundial por una temporada. «No era positiva», recordó la cantante. «Era tan pesimista. Era una persona amarga con todo la que estaba cerca de mi. Gerard vio lo peor de mí en ese momento», agregó.
¿Intervención médica o intervención divina?
A pesar de los consejos que recibió la cantante de los médicos de someterse a una cirugía, Shakira probó algunos métodos alternativos de curación como la hipnosis y la meditación. Incluso, la cantante decidió beber agua bendita de Lourdes, Francia. Shakira dijo a The Guardian que necesitaba cirugía o una «intervención divina». En última instancia, los métodos alternativos de Shakira funcionaron lo cual le permitió comenzar a cantar nuevamente en 2018, llamando cada noche de su gira El Dorado «un regalo».
La ganadora del premio Grammy se encuentra trabajando duro en su preparación para el Super Bowl, señalando que está entusiasmada de participar en un espectáculo que honrará la cultura latina. «Creo que es lo correcto para la comunidad latina porque también hemos pasado por mucho en la América de Trump, con la construcción de muros», dijo la cantante. «Es una oportunidad para celebrar nuestra cultura», agregó. Shakira y López, de 50 años, subirán al escenario el 2 de febrero de 2020.