Harry Styles regresó a Studio 8H durante el fin de semana, esta vez para interpretar el codiciado papel doble de presentador e invitado musical en un nuevo episodio de Saturday Night Live. El cantante mostró una energía salvaje, con mucho entusiasmo y carisma, para hacer uno de los mejores episodios de la temporada. El cantante de 25 años también aportó algo más al espectáculo que realmente destacó de una manera sorprendente: una energía sexual hilarantemente extraña.
La rareza comenzó desde el principio en el episodio con una musical llamdo, «Joan Song», en el que aparece una mujer solitaria llamada Joan (interpretada por Aidy Bryant) cantando la historia de su vida donde habla del único amor verdadero: su perro Doug. En una extraña secuencia de fantasía, Joan imagina cómo se vería Doug si fuera humano. Doug se transforma en Styles, y en ese preciso momento la química sexual comienza a fluir de una forma incómoda pero extrañamente torpemente e inocente.
La pareja islandesa
En «Childbirth Class», Styles y Heidi Gardner interpretaron a una pareja islandesa (que también son cantantes profesionales) que acuden a una clase para futuros padres, aunque su experiencia con el viaje del embarazo no es exactamente agradable como lo fue para sus compañeros de clase. A lo largo del episodio, Gardner termina haciendo twerking en la cara de Style, y la pareja vuelve a representar su posición sexual favorita para incomodar de los futuros padres presentes.
En «Airline Pilots», Styles y Mikey Day interpretan a los pilotos titulares de un vuelo con destino San Francisco quienes, pensando que el sistema de megafonía se encontraba apagado, mantienen una conversación muy gráfica sobre la vida sexual de los personajes de Scooby-Doo. Posiblemente, el momento más sorprendentemente gráfico se produjo cuando Styles interpretó al gerente de Instagram de la corporación Sara Lee en una presentación titulada simplemente «Sara Lee».
El comentarios en el Instagram
Styles es llamado por dos de sus jefes quienes quieren hacerle algunas preguntas sobre varios comentarios particularmente gráficos dejado en Instagram por la cuenta oficial de Sara Lee. Como resultado, el personaje de Styles se olvidó sin darse cuenta de cambiar a su cuenta privada cuando comentó debajo de una foto de Nick Jonas dos comentarios claramente sexuales: «Destrúyeme papi» y «Destrúyeme, rey».