Selena Gomez se fue a una escapada soleada en Hawai. La cantante de 27 años disfrutó de la víspera de Año Nuevo tomando el sol mientras estaba de vacaciones en Hawai. Al tocar en 2020 en la isla tropical, Gómez fue vista luciendo un traje de baño de dos piezas de color verde oliva mientras tomaba sol en la cubierta de un yate. La cantante no lució maquillaje y sus trenzas marrones lucieron en ondas desordenadas.
La cantante de «Lose You to Love Me» parecía estar de buen humor mientras se bronceaba y contemplaba el océano. Gómez está a solo una semana de lanzar su tercer álbum en solitario titulado Rare, el LP llega casi cinco años después de Revival. Los fanáticos ya han escuchado dos nuevas canciones de Rare, «Lose You to Love Me», así como «Look at Her Now». El álbum de 13 pistas es uno de los trabajos más personales de Gómez.
Una mirada íntima
Anteriormente la cantante dijo en una entrevista con KISS FM UK que le dará a los fanáticos una mirada íntima de su pasado y su presente, algo que estaba ansiosa de hacer. «Tuve que tomarme mi tiempo con eso. No me permití dar un paso atrás. Le dije: ‘Hagamos todo y luego desde allí podemos ver dónde quiero que encaje en el álbum'», dijo. «Siento que desde la primera pista hasta la última, vas a entender dónde estoy, dónde estaba, y estoy emocionada por eso…».
«Con este disco, van a saber todo de lo que estoy hablando», bromeó la cantante. En una serie de publicaciones hechas en Instagram, la joven de 26 años compartió fotos y videos de su vida durante el último año. Para Gómez, 2019 fue un año lleno de amistad y para demostrarlo compartió una foto abrazando los gatos de Taylor Swift. En otra foto se ve asistiendo a un concierto de Kacey Musgraves con un grupo de amigos y yendo a una excursión de cumpleaños en el set de Shark Tank con uno de sus mejores amigos.
Celebrando la amistad
Mientras que los amigos fueron un tema del año, las relaciones románticas no lo fueron para la cantante. Sin embargo, Gomez se aseguró de ocupar su tiempo en labores más importantes, continuando con su trabajo de caridad, como voluntaria en la fundación Make-A-Wish y viajando a Kenia, la última de las cuales «cambió mi vida».
