El príncipe Harry perdió su batalla con el periódico británico Mail el domingo, una disputa que comenzó el año pasado cuando el duque de Sussex publicó que una foto de Instagram publicada por el periódicos había engañado intencionalmente a sus millones de seguidores. En un fallo publicado esta semana en su sitio web, la Organización de Normas de Prensa Independiente se puso del lado del periódico. «La queja no fue confirmada», decía la conclusión.
El drama de Instagram comenzó cuando el duque de Sussex publicó una serie de fotos en abril de 2019 en honor del Día de la Tierra, mostrando un elefante, un león y un rinoceronte, según las fuentes. Después de publicar las fotos, el Mail on Sunday publicó un artículo afirmando que las fotos de Harry «no contaban la historia completa». La publicación informó que el príncipe Harry «evitó notablemente explicar las circunstancias en que se tomaron las imágenes», lo que incluía que los tres animales estaban «tranquilizados» y el elefante estaba «atado».
El alegato
El periódico también alegó que las fotos del príncipe Harry no mostraban una cuerda alrededor de las patas del elefante debido a la forma en que fue editado. Harry tomó medidas al presentar una queja ante el IPSO, argumentando que violó una cláusula de precisión. En su queja, Harry afirmó que el documento era «inexacto» y «engañó intencionalmente al público para dar la impresión de que era un fotógrafo de vida salvaje superior que había capturado las imágenes en circunstancias peligrosas», explicó el IPSO en su fallo.
Harry argumentó que no había engañado al público porque existía una versión sin recortar de la misma foto en el sitio web de la Familia Real. Además, Harry argumentó que proporcionó un enlace a la organización que llevaba a cabo el trabajo de conservación, y la cual presentó un video y una explicación del proceso de tranquilizador y de amarre de los animales. El IPSO concluyó que Harry no dejó en claro «en las imágenes que los animales habían sido tranquilizados y atados».
El fallo
También dictaminó que la leyenda de Harry «no dejaba en claro la posición o que las imágenes habían sido publicadas previamente, sin editar, en 2016» en el sitio web de la Familia Real. «En estas circunstancias, el Comité no consideró que fuera significativamente engañoso informar que las fotografías publicadas en la cuenta de Instagram del autor no contaban la historia completa y que el autor no había explicado las circunstancias en que se tomaron las fotografías. Por lo tanto, no hubo incumplimiento de la Cláusula 1», continuó diciendo el fallo.
