«Parasite» fue una de las películas más reconocidas durante la última temporada de la industria cinematográfica. El film de Bong Joon Ho rompió las fronteras y pisó fuerte en Hollywood para meterse en el corazón de la meca del cine. El cineasta se mostró muy emocionado con la estatuilla que recibió de la mano de Keanu Reeves y recordó que es la primera vez que Corea del Sur gana un premio Oscar.
Por eternos segundos, el director de «Parasite» quedó en el fondo de la escena mientras su compañero agradecía el galardón. En ese momento, se pudo ver a Bong Joon Ho disfrutar de eternos segundos mirando fijamente la estatuilla dorada que se adjudicó por su labor en el guion de «Parasite», el cual fue inspirado por una historia de su vida.
El cineasta trabajó como profesor de matemáticas de una adinerada familia coreana. Ese fue el punto de partida para dejar volar la imaginación y llevar a la pantalla grande una historia de clases que podría situarse en cualquier parte del mundo. Los internautas quedaron enamorados del gesto del surcoreano y lo viralizaron rápidamente.
En una entrevista con Variety en noviembre, Bong dijo que esperaba que cualquier atención al Oscar animara a los espectadores a averiguar más sobre el cine surcoreano. “El cine coreano tiene una larga historia”, dijo. “Hay muchos maestros que aún no han sido presentados al público occidental. Sería estupendo que la gente se interesara más por el debido a mi nominación”.
“Parasite” cuenta la historia de una familia entera sin trabajo en Corea del Sur. Cuando el mayor de sus hijos, comienza a dar clases particulares a la hija del adinerado clan Park, comienza una red de engaños para que sus padres y hermana consigan empleo en el hogar. Las dos familias, que tienen mucho en común a pesar de pertenecer a dos mundos totalmente distintos, empiezan una relación que terminará con resultados totalmente imprevisibles.