«Aves de presa (y la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn)» revive el mito de que las audiencias no quieren ver películas de acción dirigidas y protagonizadas por mujeres. El primer fin de semana de la película de Cathy Yan fue el peor estreno para un largometraje basado en un cómic desde el fracaso del olvidadísimo «Johan Hex» de Josh Brolin.
La cinta protagonizada por Margot Robbie fue aclamada por la prensa especializada a pesar de los números de taquilla poco convincentes. Luego de sus primeros días en cartelera, el film tiene pronosticado alcanzar solamente los 220 millones de dólares recaudados alrededor del mundo. Con un presupuesto cercano a los 100 millones, Warner Bros. ya sabe que no tendrá ni por cerca las ganancias esperadas con esta producción.
Según explica el sitio especializado We Got This Covered, el primer gran error de la película de DC fue no incluir el nombre de Harley Quinn (Robbie) en el título. Al no centrarse en la reaparición de la nominada al Oscar como la antiheroína más reconocida de los cómics y adoptar un engorroso nombre para el film, el largometraje perdió gran parte del intéres que podría haber captado.
Para cubrir este fallo aparentemente obvio, algunos cines de Estados Unidos han cambiado el título de la película por «Harley Quinn: aves de presa», como una manera de evitar el fracaso de taquilla que está teniendo el film en su primera semana en cartelera. Otro de los motivos fue la clasificación R que recibió, lo que hace al film sólo apto para mayores de 16 años.
A lo largo de los últimos años, las películas de acción protagonizadas por mujeres no han tenido gran éxito más allá de «Capitana Marvel» y la «Mujer Maravilla«, de Gal Gadot. En estos films, las jóvenes pueden ver a sus personajes favoritos como heroínas que superan dificultades y se levantan victoriosas sin la necesidad de un hombre como refuerzo. «Birds of Prey» fue por otro lado al consagrar antiheroínas con métodos poco convencionales en la lucha contra el mal.