¿Es este el prometido misterioso de Amanda Bynes? La exestrella de What a Girl wants compartió una foto donde aparece junto a su «amante», un día después de que anunciara su compromiso. En la foto, Bynes muestra una nueva imagen, luciendo cabello negro mientras posa sonriente frente a un chico, quise una camisa a cuadros azul y negra, gafas y un sombrero.
La actriz de 33 años aparece vestida informalmente con una camiseta blanca debajo de un top a cuadros. La exestrella de Nickelodeon, sin embargo, no identificó ni etiqueta a su «amante». Justo un día antes, Bynes compartió una foto donde aparece luciendo su anillo gigante de diamantes. «Comprometida con el amor de mi vida», escribió junto a la foto. Los fanáticos no pudieron evitar preguntarse si ya estaba casada, ya que su hombre misterioso también llevaba un anillo de bodas de oro.
La nueva vida de Amanda Bynes
Poco a poco, la protagonista de She’s the Man ha estado compartiendo algunas imágenes de su vida íntima desde que salió de rehabilitación en diciembre. A fines del año pasado, la estrella mostró su nuevo tatuaje en la cara con forma de corazón y continuó publicando fotos con más frecuencia en sus redes sociales. Bynes se mostró sincera en una entrevista publicada en 2018 por la revista Paper, en la que habló sobre sus luchas con el uso de drogas y sus problemas de imagen corporal.
Lo que comenzó como una divertido experimento con drogas finalmente resultó en un colapso público, Bynes fue demandada por conducir en estado de ebriedad, y publicó tuits inquietantes antes de ser hospitalizada en un control psiquiátrico. «Cuando estaba haciendo Hall Pass, recuerdo que solía masticar las tabletas Adderall porque me hacían sentir más alta de alguna manera», reveló.
Un terrible momento en el set
«Recuerdo haber comido muchos, literalmente, no era capaz de concentrarme en mis líneas o memorizarlas», agregó. «Recuerdo haber visto mi imagen en la pantalla y literalmente tropezaba porque pensaba que mi brazo se veía tan gordo porque estaba en primer plano, y recuerdo que salí corriendo del set, solo pensaba: ‘Dios mío, me veo tan mal'».
