La transformación física de Adele ha sido noticia en las últimas semanas, pero han sido los cambios en su salud mental los que han marcado la diferencia. La ganadora del Grammy se comprometió a mantener un estilo de vida diferente hace más de un año. «En el pasado, el estrés de equilibrar el trabajo y ser madre era intenso», dijo un amigo de la cantante a la revista People. «Ella quería encontrar una manera de equilibrar mejor las cosas».
La decisión de Adele de reducir el consumo de alcohol y seguir una dieta constante y una rutina de ejercicios la ha colocado en un muy buen lugar tanto física como mentalmente. «Dejó de fumar, redujo su consumo de alcohol, se deshizo del azúcar y dejó de comer alimentos procesados», dijo anteriormente a People su antiguo entrenador en Londres, Pete Geracimo.
La decisión de Adele
«Tomó decisiones alimenticias más saludables y se entrena regularmente», agregó Geracimo. Recientemente habló sobre su pérdida de peso después de que una foto de la cantante obtuviera comentarios negativos. «Como exentrenador personal de Adele en Londres, es desalentador leer comentarios negativos y acusaciones que cuestionan la autenticidad de su increíble pérdida de peso», escribió en el pie de foto.
«En mi experiencia personal de trabajar con ella a través de muchos altibajos, siempre marchó al ritmo de su propio tambor en sus propios términos», agregó. Geracimo continuó elogiando a Adele por nunca socavar su talento, diciendo que «ella nunca fingió ser algo que no era». «Cuando Adele y yo comenzamos el entrenamiento, nunca quiso ponerse súper delgada. Trató de mantenerse sana», explicó el entrenador.
Un cambio alucinante
«Cuando su álbum ’25’ cayó y se anunció la gira, tuvimos que prepararnos para un horario agotador de 13 meses. En ese momento, se animó a entrenar y tomó mejores decisiones alimenticias», agregó. «La transformación de su cuerpo fue salpicada en todos los medios de comunicación. La atención que generó fue alucinante», dijo.