Han surgido más detalles sobre la rumoreada grieta que existe entre Meghan Markle, el príncipe Harry y la familia real. La información tiene base en los documentos judiciales presentados en la batalla judicial en curso que lleva la duquesa de Sussex contra un medio británico. La duquesa de Sussex está demandando al Mail on Sunday y a su empresa matriz, Associated Newspapers, por publicar una carta confidencial que escribió a su padre.
La demanda civil acusa al periódico de mal uso de la información privada y violación de la ley de protección de datos del Reino Unido. Ahora, una nueva presentación judicial en el caso ha revelado algunos detalles oscuros sobre la infelicidad que sintió Meghan Markle durante su embarazo de su hijo Archie con el príncipe Harry.
Grandes preocupaciones
Según los documentos judiciales obtenidos por Entertainment Tonight, muchos de los amigos de Meghan estuvieron preocupados por el bienestar de la duquesa durante ese momento. «Las preocupaciones tenían que ver con el bienestar de la duquesa de Sussex, especialmente porque estaba embarazada, y se sentía desprotegida por la institución real la cual le prohibía defenderse», reveló una fuente.
Los registros de la corte explicaron que a Meghan se le aconsejó no hablara en contra de su padre, ya que tal acto llegaría a los titulares de los medios. Meghan «se había convertido en el tema de una serie de artículos falsos y dañinos de los medios de prensa sensacionalistas del Reino Unido, lo que causó una gran angustia emocional y daños a su salud mental», señala el tribunal.
La prohibición del palacio
Los documentos continúan afirmando que el equipo de prensa del Palacio de Kensington «ordenó» a la duquesa y su familia y amigos que permaneciera «sin emitir comentarios» si los medios de comunicación se les acercaban para hacerle preguntas. Associated Newspapers ha negado las acusaciones contenidas en la demanda de Meghan.