El Papa Francisco respaldó las uniones civiles entre personas del mismo sexo por primera vez como pontífice mientras era entrevistado para el largometraje documental Francesco. El pulgar hacia arriba apareció a la mitad de la película que profundiza en los temas que más le preocupan al Papa Francisco. El documental refiera a temas del medio ambiente, la pobreza, la migración, la desigualdad racial y la discriminación.
«Las personas homosexuales tienen derecho a tener una familia. Son hijos de Dios», dijo el Papa Francisco en una de sus entrevistas para la película. «No se puede echar a alguien de una familia, ni hacer que su vida sea miserable por esto. Lo que tenemos que tener es una ley de unión civil; de esa manera están cubiertos legalmente», agregó. Mientras se desempeñaba como arzobispo de Buenos Aires, Francisco respaldó las uniones civiles para parejas homosexuales. Esto como una alternativa a los matrimonios entre personas del mismo sexo.
A favor de la comunidad
Sin embargo, nunca se había pronunciado públicamente a favor de las uniones civiles siendo Papa de la iglesia católica. El sacerdote jesuita que ha estado a la vanguardia en la búsqueda para tender puentes con las personas homosexuales en la iglesia, el reverendo James Martin, elogió los comentarios del Papa señalando que son «un gran paso adelante en el apoyo de la iglesia a las personas LGBT«.
«El hecho de que el Papa hable positivamente sobre las uniones civiles también envía un fuerte mensaje a los lugares donde la iglesia se ha opuesto a tales leyes», dijo Martin en un comunicado. La enseñanza de la Iglesia Católica sostiene que las personas homosexuales deben ser tratadas con dignidad y respeto.Sin embargo, los actos homosexuales son «intrínsecamente desordenados».
La verdadera posición
Un documento de 2003 de la oficina de doctrina del Vaticano declaró que el respeto de la iglesia por las personas homosexuales «no puede conducir de ninguna manera a la aprobación del comportamiento homosexual o al reconocimiento legal de las uniones homosexuales». Ese documento fue firmado por el entonces prefecto de la oficina, el cardenal Joseph Ratzinger, futuro Papa Benedicto XVI y predecesor de Francisco.