Shawn Mendes ha aprendido algunas cosas de su novia Camila Cabello. El cantante de 22 años fue la cara de portada de la próxima edición de la revista British GQ y en su entrevista reveló cómo la positividad de su novia lo contagió. «Algunos días dormía tres horas, porque me levantaba dos horas antes para poder hacer ejercicio», recordó, antes de admitir que a menudo pensaba: «Si no haces ejercicio, vas a perder fans».
De hecho, Shawn Mendes señaló que gran parte de su identidad provino de ser un «ícono del fitness», especialmente en medio de su campaña de Calvin Klein. Esa mentalidad solo cambió después de que comenzó a meditar, escribir en un diario y tomar notas sobre cómo Cabello manejaba la presión corporal. «Ella es tan fuerte, tan clara y segura con su cuerpo y tan articulada y empática con otras personas», dijo.
«Realmente cambió mi visión. Realmente cambió mi vida», reflexionó. Mendes ahora sabe que «a veces es una mejor opción tener algunas horas extra de sueño, en lugar de usarlas para levantar pesas». Además de impactar cómo se ve a sí mismo, Cabello ha inspirado a su novio a ser más abierto y honesto en su música. «Me ha permitido volverme más interno y profundizar en mí mismo», dijo. «Tienes la opción de abrirte y ser muy vulnerable o estar encerrado y no mostrar nada», dijo.
El punto crítico
Esa apertura llegó a un punto crítico durante la realización de su próximo álbum, Wonder, un proyecto que Cabello en primera persona. «Pasan tantos cosas durante la realización de un álbum, y simplemente quieres dejar caer una idea porque es estúpida o no suena bien. ¡Y lo dices! Suena estúpido o no suena genial durante algunas semanas. Pero luego sale a la luz otro extremo y termina siendo todo lo que querías que fuera», dijo.
«Y necesitas un sistema de apoyo. Y tuve el apoyo de ella, que fue diferente a cualquier apoyo que haya sentido antes», dijo el cantante. El apoyo que sentía me hizo sentir lo suficientemente seguro como para dejar atrás la forma en que solía hacer música, la cual se centraba en que «a la gente le gustara y la comprara», una mentalidad que Mendes «muy estresante y difícil».