«Homecoming» es el documental que ha estrenado Netflix la semana pasada y refleja la deslumbrante actuación de la cantante en el Coachella Festival 2018. La plataforma de contenidos visuales anuncia el film como “Una perspectiva íntima y minuciosa de la superpresentación de Beyoncé en Coachella 2018 que revela el recorrido emocional entre concepto creativo y movimiento cultural”.
Es que todos saben que Beyoncé Knowles canta y baila como ninguna, pero la novedad es que tiene muchas cosas que decir y muchas por las que luchar. La cinta, producida y dirigida por ella misma, la muestra mas política que nunca, enarbolando las banderas de raza, género y clase en su discurso. No es sólo el registro en vivo de un recital icónico, sino también un casi tratado cultural.
“No puedes ser aquello que no puedes ver”, se lee en una de las muchas relfexiones que atraviesan el documental, y tiene que ver con que Beyoncé fue la primera mujer de raza negra en liderar la grilla del Coachella. Y esto abre puertas a otros artistas que vendrán después.
“Era importante para mí que todos aquellos que nunca se habían visto representados sintiesen que estaban en ese escenario con nosotros. Como mujer negra, solía pensar que el mundo quería que me quedase en mi pequeña esfera. Las mujeres negras suelen sentirse infravaloradas. Quería que nos sintiésemos orgullosas, no sólo del espectáculo, sino también del proceso. Orgullosas de la lucha. Agradecidas de la belleza que proviene de una historia dolorosa y alegrarnos en ese dolor. Alegrarnos de las imperfecciones y los errores que resultan ser correctos. Quería que todas se sintiesen orgullosas por sus curvas, su insolencia, su honestidad. Agradecidas de su libertad”, sentenció Knowles.
Alrededor de estos pilares sucede gran parte del espectáculo llamado «Beychella», que se dividió en dos noches (la de amarillo y la de fucsia) y que insumió ocho meses de ensayos. El rasgo estético más importante de todo el show surge de la experiencia universitaria, ya que el vestuario refleja a las orquestas y cuerpos de baile femenino universitarios, donde la diva exhibe con orgullo las características únicas de la población afroamericana. Por otro lado, la diva enarbola las banderas del feminismo y se define como «una persona que cree en la igualdad social, política y económica de los sexos».
Ya desde lo estrictamente artístico, hacen su aparición en «Homecoming» las ex Destiny’s Child, Kelly Rowland y Michelle Williams, a las que llamó “sus mejores amigas”, su hermana Solange Knowles y su marido Jay-Z. El producto va del concierto a los ensayos, de las grandes reflexiones a los momentos familiares, de las miradas de mujer fatal a las risas con su hija pequeña. Un mix ideal entre la mujer y la leyenda donde se muestra vulnerable e imperfecta, para mostrar finalmente lo que es Beyoncé Knowles: artista, madre, referente, icono.