El actor Hugh Jackman, quien anteriormente había anunciado que se retiraría del papel de Wolverine, podría después de todo regresar a tan importante personaje, sobre todo porque han empezado a salir rumores de que el australiano está en teniendo varias reuniones con los productores de Marvel.
La noticia empezó a cobrar fuerza luego de que se haya anunciado meses atrás que Disney adquirió Marvel. El haber comprado tan importante empresa ha hecho que muchos de los productores de Disney quieran volver a ver a Hugh Jackman en su antiguo papel de lobezno, por lo que han intentado de convencerlo sea como sea.
Hasta ahora, se sabía que la única condición que había puesto el actor de 50 años para regresar a su papel de Wolverine era que los X-Men salieran en una película junto con los Avengers. Ahora que FOX también pertenece a Disney, esta cinta podría hacerse realidad, por lo que las probabilidades de que Hugh regrese continúan muy altas. Muchos medios sostienen que si no acepta ser Wolverine, le ofrecerían el papel del villano Doctor Doom.
Otro de los grandes candidatos para interpretar al mutante de garras de hierro es el actor hawaiano Jason Momoa, quien se encuentra en un gran momento de su carrera artística luego del éxito obtenido con la película “Aquaman”. “Me encantaría interpretar a Wolverine. Hugh Jackman fue un fenómeno, era genial. De hecho, crecí amándolo”, manifestó.
Durante 17 años, Jackman fue el encargado de dar vida a Wolverine en la saga de películas de “X-Men”; sin embargo, se despidió del personaje con la cinta “Logan” (2017). Recientemente, el actor reveló que a los pocos días de empezar a rodar la primera película en la que encarnaba a este mutante, los productores de estuvieron a punto de despedirlo. Y teniendo en cuenta que esa era la primera película que el australiano rodaba en Estados Unidos, aquella situación estuvo a punto de costarle la salud.
“Me dijeron que las cosas no estaban funcionando como ellos esperaban”, asegura Jackman a The Daily Mail recordando aquel fatídico año 2000. “Eso significaba que iban a despedirme de la primera gran producción que estaba rodando en Hollywood, un paso enorme en mi carrera. Me enfadé tanto que lo único que se me ocurrió hacer es volver a casa y empezar a quejarme a mi mujer Deb de lo que estaba pasando”, contó.
“Estaba derrotado a un nivel olímpico, no paraba de hablar mal de todo el mundo”, continúa, para luego reconocer que de no ser por los consejos que le dio su esposa Deborra-Lee Furness, habría acabado tirando la toalla. “Ella me escucho con toda la paciencia que fue capaz y cuando terminé de lloriquear hora y media después, me dijo que tenía que confiar más en mí mismo. Me dijo que me estaba preocupando demasiado de lo que los demás pensaban de mí y que lo único que tenía que hacer era centrarme y fiarme de mi instinto. Que yo podía con todo”, confiesa. El resto es historia. Hugh fue Wolverine en nueve películas más.
