“Joker” sin dudas es una de las películas que entrará en la historia de la industria del cine. Ahora se sabe de forma oficial que superar la barrera de los 1.000 millones de dólares de recaudación a nivel mundial. Este dato se agranda más sabiendo que aún no se estrenó en China, uno de los principales objetivos de mercado para las grandes productoras a día de hoy.
Estas ganancias, más allá de la excelente historia y lo bien dirigida que está de la mano de Tod Philips, es gracias a la impecable actuación de Joaquin Phoenix. Hasta el día de hoy, los secretos del rodaje del film siguen saliendo a la luz. Una de las escenas más desconcertantes fue cuando el protagonista Arthur Fleck abre la heladera en la mitad de la noche para meterse ahí. Lo que nadie sabía es que esta escena fue improvisada por Phoenix.
Esta escena no se encontraba originalmente en el guion, pero se le ocurrió al protagonista y decidió agregarla, según contó Lawrence Shere, director de fotografía de la cinta. En una reciente entrevista con Slashfilm, el hombre recordó como todo el equipo quedó desconcertado cuando Phoenix comenzó a improvisar la escena frente a las cámaras.
“Colocamos dos cámaras en distinta posición, y Joaquín pensó en lo que haría si padeciese un insomnio brutal. De nuevo le dimos libertad para ir hacia donde quisiese, y en la primera y única toma que hizo nos quedamos hipnotizados. Recuerdo pensar: ‘¿Qué está haciendo? ¿Realmente acaba de entrar en la nevera?’. Para nosotros, contemplarlo fue gracioso y extraño al mismo tiempo”, contó.
Pero esta no fue la única escena improvisada por Phoenix. Todos los que vieron la película recordaran la famosa toma del Guasón bailando sobre las escaleras. Pero lo que nadie sabe es que eso se pudo llevar a cabo gracias a otra escena en la que improvisó el actor, que fue cuando bailó en el baño del metro de Gotham. Esta parte marcó un antes y después en el rodaje.
