SALTA (Redacción) – El Centro Cultural América fue escenario de una propuesta dedicada a la historia de Lola Mora de la dramaturga Lila José. En este caso tuvo como invitado al director Omar Pizorno. La actriz y dramaturga José se ha caracterizado por homenajear en sus obras a mujeres argentinas que lucharon por la igualdad de derechos. Lo entiende como una manera de reivindicación para esas figuras históricas en el teatro de Salta.
“Aquí mora Lola Mora” tiene un significado importante para José, “yo creo que Lola Mora está ya reconocida mundialmente, pero esta obra la homenajea a ella porque ha tenido una vida muy despareja, ha visto la gloria cuando estaba en Europa, pero aquí ha sido perseguida por la falsa moral y razones políticas en Argentina. Un poco con ella se ha cumplido esa frase tan conocida de que nadie ha sido profeta en su tierra, porque ha muerto muy pobre, y ha sido reivindicada después de muerta”, dijo.
Ante la consulta por la posibilidad de hacer arte en esa época, la dramaturga comentó sobre una parte del texto en que Venus le dice a Lola los cometarios que recibía haciendo escultura y le plantea a la madre que tiene que cambiar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y “Lola le dice que seguramente va a cambiar más adelante pero que hay mucho por hacer, bueno creo que ahora en el plano del arte, está la mujer a la par del hombre, pero todavía hay bastante por hacer”, señaló.
En cuanto a la igualdad, Lila José aclaró que no quiere generalizar porque depende del contexto en que se desempeñe la mujer, el país, la sociedad, “por ejemplo hasta hace poquísimo, uno no concebía que una mujer sea taxista o chofer de ómnibus, ahora lo hay, pero hoy todavía en cuestión de sueldos, hay igual trabajo entre hombre y mujer pero no hay igualdad remuneración, yo creo que hemos avanzado muchísimo pero todavía”, cuestionó.
Pensando en Salta puntualmente, indicó que hay mujeres que tienen conciencia de que el hombre es el que manda, el que decide y ya viene eso por tradición familiar, pero hay mucha disparidad. “Hay mujeres que no, que luchan y se imponen así que no podría generalizar, pero todavía existen resabios de una cultura machista me parece”, expresó y contó que en su caso lo vivió por ser profesional y soltera.
Poniéndose en el lugar de Lola Mora, la actriz se puso en su lugar y consideró que el mensaje que le mandaría a la sociedad salteña sería el siguiente: “el arte es un medio de salvación, de sublimación, porque ella es un genio artísticamente, como escultora, y esa seguridad y esa templanza y valor se lo da porque ella cultiva el arte”.
Por otro lado, Andrea Yacuzzi es coprotagonista de la obra interpretando el papel de Venus. Ella justificó la elección del lugar y explicó que “el Centro Cultural América es un lindo contexto para realizar a Lola Mora porque es un espacio cultural, está en el centro de la ciudad donde todos pueden acceder de cualquier forma y es un espacio íntimo”. También agregó que “la obra conlleva a esto de una conversación entre madre y una hija y el contexto íntimo genera más acercamiento del público hacia las actrices”.
Sin embargo, fuera de la cercanía entre el público y la escena interpretada, Yacuzzi advirtió que “no necesariamente forman parte de la obra porque no tienen participación, pero sí es el tipo de obra que no tiene demasiados desplazamientos y es un espacio íntimo. Es una conversación privada por eso lo hace que sea más cercano”. En la mismo, Lola Mora le da vida a Venus que es su escultura predilecta para ir relatando un poco por todas las circunstancias que fue atravesando en la vida, “a través de ella va contando esto que decía Lila antes que Lola Mora en un momento fue muy famosa, muy prestigiosa, y después no fue ni reconocida, y tuvo que morirse para que uno valore lo que había hecho”, indicó.
En cuanto a la repetición de este tipo de historias, la actriz afirmó que si es algo que se repite en muchos casos y muchos quedan anónimos, sólo son reconocidos por sus seres cercanos y nada más. “No creo que sea porque sea mujer sino porque el arte a veces no ocupa un lugar privilegiado en el mundo”, manifestó por el caso de Lola Mora, y celebró que ahora se intenta darle un reconcomiendo en vida.
La obra está destinada a todo público, dejando de lado los niños, “porque por ahí por el tipo de obra que es a lo mejor le es difícil engancharse con la historia, por el vocabulario y la temática, es para todo público”, planteó. “No es una comedia, si tiene algunas partes donde puede surgir la risa, pero es biográfica, cuenta un poco sobre las miserias humanas”, finalizó.