SALTA (Redacción) – Sin dudas, la época nos exige replantear las formas y no tanto el resultado. La enseñanza clásica empieza a agotarse como proceso, invitándonos a optar por el ingenio y la eficacia como metodología. En este marco, se desarrollará un taller de verano, “English and Crafts”, el cual anima a los niños/as a estudiar inglés divirtiéndose al mismo tiempo. Será todos los lunes y miércoles, de 10 a 12 horas, en la Sala Juvenil de la Biblioteca y Archivos de Salta, Av. Belgrano 1002.
Abonando una cuota mensual de $600, que incluye materiales, los niños de entre 6 y 11 años podrán aprender nociones básicas y de cada clase sellevarán un trabajo hecho con sus propias manos a casa. “El taller plantea ir desarrollando una actividad unificadora a lo largo del mes que se descompone en pequeñas instancias de trabajos manuales”, introduce Carolina, profesora a cargo.
Carolina Herrera enseña inglés de manera particular desde hace más de 20 años. Los días sábados es Tallerista en un Centro de Actividades Infantiles en la Escuela Padilla. Allí desarrolló su actividad con niños los últimos siete años, ganando en el 2019 un Premio a nivel Nacional, de un concurso llamado “Frutea tu escuela”, por la realización de una propaganda bilingüe promoviendo el consumo de frutas en las escuelas.
En esta ocasión, Carolina nos invita a la realización de libros individuales, rompecabezas, máscaras, etcétera que sirven no solo para plasmar lo aprendido, sino para socializar el conocimiento. Es decir, se espera que cada niño pueda mostrar en la familia lo producido y realizado por ellos, ya que en ese compartir en familia también se refuerzan conceptos o emergen preguntas, y así el ciclo se retroalimenta.
Un giro pedagógico 360
Como consecuencia de su filosofía y la metodología que ha aplicado durante toda su trayectoria, Carolina dio vida a esta propuesta tan curiosa y atrapante. “Ésta propuesta es una versión más compacta de lo que trabajo sábado a sábado; propongo el acercamiento a una lengua extranjera de una manera más descontracturada en la que los niños juegan, cantan, se expresan artísticamente a la par que incorporan nociones básicas del idioma”, profundiza.
Mientras los alumnos realizan las actividades manuales, se refuerzan oralmente los vocablos nuevos y al finalizar la clase logran además, un trabajo práctico al que pueden compartir con la familia. “Este taller los invita a pensar el aprender inglés desde la naturalidad de aprender, es decir plantearse aprender jugando, cantando, pintando”, reflexiona.
Sin dudas, resulta una novedosa oportunidad para aprovechar estos meses de descanso, animando a los niños a que expresen su creatividad y se acerquen a este idioma, que según Carolina, constantemente nos invita a conocerlo y saber más de él. Las vacaciones no están perdidas, la agenda local nos garantiza el acceso a alternativas tan entretenidas como productivas.