SALTA (Redacción) – La cuarentena nos obliga a separarnos y al mismo tiempo, la tecnología estrecha la distancia. Cada vez son más los que se valen de diversas plataformas virtuales para garantizar el encuentro e invitarnos a invertir el tiempo de manera productiva, poniendo el cuerpo y la mente en acción. Atrás quedaron los que ven en el hogar, un espacio de aburrimiento, abismo o desesperación.
La realidad nos enseña a la fuerza a replantearnos nuestra manera de vincularnos y trabajar. El término “home office” se vuelve tendencia y empezamos entonces a comprender que las reglas cambiaron. Somos animales de costumbre, y esta vez nos toca adaptarnos, haciendo de nuevas prácticas y metodologías, nuestras aliadas para crecer y evolucionar, individual y colectivamente.
En este marco, emergen novedosas propuestas. Es el caso de Brotar, espacio integral. Rocío de las Mercedes Saavedra es una joven salteña, viviendo en Buenos Aires, que actualmente pone a disposición de toda la comunidad digital, un espacio de formación y entrenamiento a cargo de jóvenes profesionales abocados a trabajar la conciencia corporal en cada instancia, poniendo al alcance de la mano toda su sabiduría y talento.
En conjunto con su socia, Mariana Olivares, dan vida a una iniciativa ambiciosa y superadora: “Brotar, espacio integral”, la cual funciona como una cooperativa entre muchos docentes. Su sede se encuentra en Banfield, zona sur de Buenos Aires. Ambas son las coordinadoras de las clases “Brota Pilates”: pilates reformer. Actualmente encuentran una nueva modalidad para adaptarse a las condiciones presentes: clases online.
Con el cuerpo y el cerebro en sintonía
Ambas fueron compañeras en la facultad y también en escena. Cuando Rocío decidió mudarse un poco más cerca, emprendieron esta propuesta dinámica, empática, ingeniosa y necesaria para el bienestar común. Se trata de clases que conjugan Pilates Mat, con herramientas de Yoga, Stretching, Elongación por biomecánica y Fortalecimiento consciente. “Brindamos todo lo que hemos atravesado, como la sensopercepción que es nuestro hilo conductor”, subraya Rocío.
Pero no todo acaba allí. Tantos años de activa formación y una juventud inquieta por transformar realidades a través de la práctica artística, desde un ávido enfoque cultural, son la clave de esta iniciativa que empieza a ampliar su alcance. Rocío y Mariana buscan hacer del lugar, un auténtico espacio para brotar desde la conciencia, la creatividad, la acción y la reflexión.
“Pronto lanzaremos nuestra sociedad en forma de proyecto de investigaciones del movimiento ya que pretendemos sea una alternativa más profunda. Queremos integrar clases de elongación biomecánica, entrenamiento consciente y stretching, formaciones que hicimos durante toda nuestra trayectoria artística y que tenemos en común”, explica Rocío.
Conciencia corporal y bienestar emocional
Las clases consisten en una transmisión en vivo de una hora. Sin embargo, quienes no puedan asistir en el horario pactado, la clase queda guardada para que puedan hacerla en el momento que tengan libre. La dinámica de las mismas, consiste en un entrenamiento consciente integral, que abarca una entrada en calor con movilidad articular para adentrarse progresivamente en los ejercicios de una manera consciente y adecuada.
“Nos manejamos con mucho cuidado porque tenemos un amplio rango de alumnas, y al ser online tenemos el doble de cuidados pertinentes. Son para todo tipo de público, por lo que se pueden acondicionar los ejercicios en base a cada caso”, revela. Tras ello, continúa un trabajo corporal global con ejercicios varios y un cierre apostando a la sensopercepción.
De esta manera, cada participante logra adquirir una mejor movilidad motora, dinamiza las articulaciones, crea nuevos espacios en la columna, adquiere una mejor postura, fortalece la musculatura y potencia el bienestar psico-emocional. En pocas palabras, se tratar de condensar toda la energía y canalizarla para poder seguir con toda la rutina pero con una mejor predisposición.
Rocío nos grafica esto de la siguiente manera: “Tratamos de traer a Tierra los pensamientos y hacerlos sudor, transpirarlos”.
Sobre Rocío
Rocío es bailarina. Desde los 5 hasta los 23 años se ha formado en Salta, atravesando diversos estudios y enriqueciéndose con clases de folclore, clásico, árabe hasta danza contemporánea. El Polivalente de Arte, Sandra Reartes, Susana Marchicio, José Guantay, José Luis Chaile y Adriana Pequeño, son algunos estudios y referentes que han marcado su larga trayectoria.
Tras su decisión de partir hacia Buenos Aires, se abocó a estudiar la Licenciatura en Composición Coreográfica, mención Expresión Corporal, carrera para la que se encuentra armando su tesis en el presente. Actualmente, trabaja activamente en la escena cultural porteña, junto a grandes referentes del sector como Daniel Payero. Asimismo, trabaja en obras independientes de danzas y colectivos de danza.
Salta sigue dentro del marco de su actividad, ya que es coordinadora del ciclo Proyecto B Danza, el cual tiene lugar en nuestra ciudad una vez al mes, apostando a visibilizar procesos de investigación del movimiento desde diferentes géneros de danzas y experiencias creativas. Desde esta iniciativa, invitan a toda la comunidad artística a ser parte, con el objetivo de promover un trabajo interdisciplinario.
Para más información, consultá por mensaje privado: Instagram: @brotapilates – Email: brotapilates@gmail.com