SALTA – (Redacción) Si todo sale bien, la flexibilización de la cuarentena irá progresando y adhiriendo más actividades a la lista de exceptuados para circular. Mientras tanto, el escenario social todavía es acotado en cuanto a cantidad y movimiento de transeúntes. Por su parte, las autoridades de la ciudad se encargan de ponerla en condiciones, tomando las riendas de algunos asuntos pendientes. Es el caso de la planificación urbana y el embellecimiento de la vía pública, de la mano del arte.
Como resultado de ello, el arte se ha infiltrado en la ciudad. No es para preocuparse. Se trata del municipio, que realiza intervenciones artísticas en diferentes intersecciones del microcentro y sendas peatonales; una actividad conjunta entre la Secretaría de Cultura y la Subsecretaría de Movilidad Urbana. Por ejemplo, la intervención realizada en la intersección de avenida Belgrano y calle Balcarce.
El arte a la vuelta de la esquina
En la oportunidad, se pintaron las sendas peatonales del lugar, que además de indicar el cruce, ostentan intervenciones artísticas. Las mismas se realizaron con el diseño y supervisión de Andrés Sierra, quien forma parte del equipo de Cultura de la ciudad. Pero no acaba allí. Poco a poco, podremos ser testigos de cómo el arte maquilla nuestro entorno, debido a que esta acción es parte de una larga serie que se irá desarrollando a lo largo del año.
“Me gusta pensar la ciudad como un gran museo público sin techo, un lugar donde ver esculturas en un parque, arte informal en una pared a modo de mural, o una intervención utilitaria como son las sendas peatonales artísticas”, sostuvo Gabriel Miremont, secretario de Cultura. Con esta filosofía bajo la manga, el equipo apuesta fuerte a la práctica artística, tanto por su dimensión estética como por las implicancias sociales y culturales que subyacen a la actividad.
Finalmente, Miremont hizo hincapié en la necesidad de promover el arte como una experiencia cotidiana en sí misma, a la que toda la comunidad pueda acceder, no sólo yendo a museos o galerías. En este sentido, enfatizó el carácter público y participativo que caracteriza al arte y por ende, los motivos por los cuales es necesario aprender a convivir con ella. «La cultura tiene mil formas y la ciudad puede ser el gran contenedor y exhibidor de todas esas aristas”, concluyó.