SALTA (Redacción) – Si bien la cultura no atraviesa su mejor momento en la Provincia, algunos logros resultan ser contados y celebrados con mayor énfasis. Cuestión de alquimistas convertir la crisis en oro. En este sentido, la Orquesta Sinfónica de Salta lleva con grandeza su nombre y le rinde homenaje a su prestigio, participando de una cita inolvidable. La transmisión podrá verse el miércoles 2 de septiembre, a las 19 horas en Argentina. Podremos acceder a través del canal de Youtube del festival.
Precisamente, el miércoles 2 de septiembre, a las 19 horas la agrupación musical que dirige Noam Zur participará de la edición virtual de este prestigioso festival internacional llamado New Docta. El festival internacional de música está dirigido por Solange Merdinian, Yves Dharamaraj y Sami Medinian y comenzó hace ya ocho años con una misión que trasciende el tiempo y las fronteras.
La música como amalgama
De hecho, surge con el firme compromiso de utilizar el poder y la magia de la música y la danza para inspirar y unir a las personas. En esta línea, el contexto de la pandemia amerita apostar a este objetivo comunitaria haciendo del arte, una manera de revincularnos, hacer fuerza y lograr la resiliencia que nos demandan estos tiempos. Precisamente, para la edición de este año, y teniendo en cuenta el contexto COVID-19, a las habituales salas de conciertos, hospitales, aulas y estadios, se trasladaron a una edición virtual.
¿En qué consiste la obra?
Por su parte, a Orquesta Sinfónica de Salta participará como invitada y presentará “Danza Bacanal de Saint-Saëns”, obra grabada el 6 de marzo de 2020, en el Teatro Provincial de Salta Juan Carlos Saravia. Cabe recordar que Camille Saint-Saëns, compositor, pianista, organista, inspirado maestro y promotor de la música de sus contemporáneos, fue además un avezado viajero y talentoso escritor.
Por si fuera poco, a todo ello sumó una celosa dedicación a disciplinas varias como la astronomía, la arqueología, la filosofía e incluso las ciencias ocultas. Sin embargo, cuando en 1867, en la treintena, presentó ante un reducido grupo de oyentes el proyecto para su segunda ópera (la primera, por entonces todavía sin estrenar), la pequeña audiencia se negó a creer que el maestro pudiera llevar a las tablas con éxito un asunto de carácter abiertamente bíblico.
La obra del disenso, Samsón y Dalila, ópera en tres actos, está efectivamente basada en un episodio del Antiguo Testamento, concretamente en los capítulos 13 a 16 del Libro de los Jueces, que narra la historia de un conficto entre hebreos y filisteos, que tiene lugar en Gaza, ni más ni menos. No fue sino hasta 1892 que la Ópera de París montó el espectáculo completo, que poco a poco se ganó su público, hasta convertirse en la ópera más longeva de las trece que compuso el maestro.
La Bacanal
La descocada celebración con origen en las fiestas en honor del dios Baco (o Dionisio) se ubica al comienzo del Acto Tercero. En el templo, los filisteos preparan una celebración en gratitud por el apresamiento del líder hebreo, que no es otro que Sansón. Es Dalia quien le ha cortado el cabello, la fuente de su poder. En esta pieza, los filisteos se entregan a una frenética danza.
Ignorantes, los mismos desconocen que a Sansón le está creciendo nuevamente el cabello, con lo que recobrará su poder dentro de poco, para finalmente destruir el templo con sus brazos. Pero mientras tanto, los filisteos celebran, y danzan. Sinuosas líneas melódicas de carácter «oriental», o «exóticas», acompañadas por una exuberante percusión, conducen la danza, de poco menos de siete minutos de duración.