SALTA (Redacción) – La realidad de los trabajadores de la cultura es asfixiante. Si se suman restricciones o no, es algo que ha quedado atrás considerando que fueron los primeros en suspender buena parte de sus labores y quizás los últimos en volver. Aunque suene trillada, es la realidad que hoy atraviesa el sector y que se vuelve el blanco del plan de reactivación cultural.
Al margen del proyecto de ley de emergencia cultural, en el que se está trabajando sobre algunas modificaciones para hacerla más viable, se aborda un plan de reactivación de seis a doce meses que busca su aprobación. En una entrevista brindada a Radio FM Profesional, la secretaria de Cultura de la Provincia, Sabrina Sansone, anticipó que trabajan en conjunto con el Ministerio de Cultura y Educación.
Beneficios para los artistas
Se trata de un proyecto que busca trascender a la ley de emergencia cultural, la cual requiere de algunas modificaciones en las que se está trabajando también. Sin embargo, ésta última viene a cubrir solo una parte de todo lo que se requiere. De allí la necesidad de repensar estrategias que puedan sostener de manera más sólida e integral a artistas, gestores y profesionales del rubro.
Sansone adelantó que el plan de reactivación incluirá capacitaciones, adelantar funciones que están paradas hoy, mejorar la transmisión de streaming desde diferentes centros culturales, equiparlos para ello; entre otros aspectos. Asimismo, recordaron que el registro de actividades culturales sigue activo en miras a generarles más beneficios y ayudas en el marco de la pandemia.
Sansone asegura que «duerme tranquila»
Consultada al respecto de las críticas multitudinarias hacia su gestión a la que tildan de ausente, la Secretaría respondió sin más. La misma afirmó estar muy tranquila con su conciencia, porque sabe cuáles son las prioridades y facultades de su trabajo y de ello se ocupa. “El Bailando me blindó de las críticas, duermo tranquila”, disparó. A su vez, analizó que las críticas se fundan en el desconocimiento.
De hecho, expresó que desconocen las facultades del organismo, muchas de las cuales no dependen de ella sino de los Ministerios de Cultura y de Economía. “Es mejor decir y no tragar toda la bronca, yo ya estoy curada de las críticas y sigo trabajando tranquila”, concluyó.
