SALTA (Redacción) – Más de cuatro millones de argentinos se asomaron a las calles de Buenos Aires a acompañar a los campeones del Mundo. Otros millones de televidentes que lo siguieron desde sus hogares. Claudio Tapia, el presidente de la AFA, lamentó no haber podido llegar al Obelisco y responsabilizó a la fuerza de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires por no terminar con los festejos como se esperaba.
En un confuso operativo que se montó entre el Gobierno de la Nación, el de la Ciudad de Buenos Aires y Provincia, los festejos ocurrieron prácticamente sin accidentes graves, salvo algún que otro herido por imprudencia personal. El Chiqui Tapia celebró junto a los jugadores y el cuerpo técnico el título del seleccionado. También estuvo a cargo del recorrido realizado por el micro que llevo a los campeones.
«No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar», contó. De esta manera, detalló que el operativo falló y por eso tuvieron que rescatar a los jugadores en helicóptero. «Mil disculpas en nombre de todos los jugadores Campeones. Una pena», lamentó el presidente de la AFA.
Por otro lado, el directivo deportivo hizo una mención especial a otras autoridades. «Agradecemos a la provincia de Buenos Aires, encabezada por su ministro de seguridad Sergio Berni. Fue el único que acompañó durante toda la recorrida hasta la entrada a la Capital sin registrar ningún incidente, permitiendo a los jugadores abrazarse al pueblo argentino», apuntó Tapia.
El aviso previo antes de arrancar los festejos
El presidente de la AFA mantuvo informado al público futbolero a través de su cuenta oficial de Twitter. «En un rato estaremos saliendo, a saludar, cumpliendo con el circuito dispuesto por los organismos de seguridad de Nación, Ciudad y Provincia Buenos Aires», informaba antes de que arranque la caravana. «Realizaremos el recorrido establecido por autoridades para que los argentinos y argentinas disfruten a los Campeones», contó Tapia. Fueron más de 4 millones de argentinos en pleno festejosque desafortunadamente se suspedieron. Los jugadores tuvieron que ser trasladados al predio de Ezeiza.
