ESPECTÁCULOS

Lourdes Sánchez y una extraña confesión en PH: podemos hablar: «Cuando era chica veía duendes»

La modelo contó una insólita historia en el programa de Andy Kusnetzoff.

Lourdes Sánchez fue una de las invitadas en el «PH: podemos hablar» del último sábado. Junto a Costa, Freddy Villarreal y Silvina Luna fueron las protagonistas de la velada conducida por Andy Kusnetzoff. En la misma, el anfitrión presentó la rara sección llamada «los que sintieron en algún momento de su vida la presencia de una fuerza natural». La pregunta rara que le gusta a Andy se abrió con el relato de la modelo.

«Veía duendes», tiró de repente Sánchez. «¿Los veías o los imaginabas», preguntó Andy. A pesar de no saber si eran reales o eran fruto de su imaginación ella continuó su relato. «Los miraba solamente. Miraba cómo trabajaban. Hacía como los veía en las luces. Me pasó hasta bastante grande. 15, 16 años», recordó la bailarina nacida en Corrientes el 5 de marzo de 1986.

Lourdes Sánchez admitió que los extraña porque «eran lindos». Luego, Costa ayudó a la sección aportando mitos propios de la cultura de diferentes provincias, tales como El Pombero. «El Pomberito es como un duende ‘maligno’ con el que mi mamá me asustaba para poder dormir la siesta tranquila», recordó ella detalles de su infancia en Corrientes.

«Creo mucho, mucho, mucho», dijo Lourdes cuando Andy le pregunto sí creía en OVNIs, extraterrestres y «toda esa historia». «Subí tres veces al Uritorco», rememoró la actriz sobre el cerro cordobés que tiene su propia mitología al ser apuntado como el centro de más actividad alienígena en nuestro país. «Creo que vi donde estacionaban las naves. Justo era un círculo grande que estaba quemado. El estacionamiento», agregó entre risas.

En un tono más serio, Sánchez recordó los momentos en los que estuvo cerca de la muerte debido a complicaciones en su salud. Ella recordó que tuvo un aneurisma a los siete años que fue curado milagrosamente por una monjita. Luego, rememoró un evento vivido el año pasado en la que la tuvieron que operar de urgencia. «Dijeron que la operación iba a ser simple, pero duró cinco horas. Me sacaron las trompas y el apéndice porque la infección era muy grande», reveló.

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