«Bienvenidos a bordo» tuvo que redefinir algunos aspectos de su programa para continuar al aire en vivo en la pantalla de El Trece en medio de una pandemia. Sin embargo, los números del rating le sonríen al show de Guido Kaczka y mucho tiene que ver su capacidad para conectarse con sus participantes y divertir al público. Esta vez, se animó a contar una muy tensa historia con Luciano Castro que data de 1995.
A esa altura, Castro y Kaczka triunfaban como actores juveniles en la televisión argentina y coincidieron en Mar del Plata. La historia llegó a los recuerdos del conductor luego de una pregunta del programa hacia uno de los taxistas. Sí la respondía bien, se llevaba $10.000. La pregunta era sobre en cuál programa debutó como actor Luciano Castro. El participante respondió «Jugate conmigo» y para darle validez a la respuesta, Guido se animó a contar la anécdota.
«El actor Luciano Castro comenzó su carrera en un programa juvenil donde cantaba una canción. Cantaba varias pero hay una que todo el mundo le gritaba por la calle y le jodía un poco a veces», aseguró el anfitrión de «Bienvenidos a bordo» mientras rememorara el viaje a Mar del Plata que hicieron juntos en la época en la que ambos brillaban en «Chiquititas». En aquel viaje, ambos casi terminan a las piñas.
«Una vez fuimos a los videojuegos del subsuelo del (Hotel) Provincial y estábamos jugando al tejo mientras hacíamos tiempo para ver Batman Forever porque habíamos conseguido la función de trasnoche. Estábamos jugando al tejo y no va que uno le canta ‘Bella, bella, bella’ en joda; y él agarró fuerte el tejo y preguntó quién dijo eso», contó Guido Kaczka entre risas y cierta tensión al recordar lo que vivió en ese momento.
«Era de noche y había cinco personas, y yo pensé: ‘Si cuatro lo agarran a él, alguno viene conmigo’. Le dije ‘Luciano pará’, pero él seguía buscando y a mí me corría un frío», recordó entre la risa del locutor y sus productores alrededor. «Cuando nos íbamos yo le decía ‘comprometés mi integridad’, y él me miraba», concluyó divertido, antes de darle por válida la respuesta al participante y darle el pase a jugar en el juego del lingote.