Jimena Barón volvió a su hogar luego de pasar las últimas semanas en la casa de su ex pareja y padre de su hijo Daniel Osvaldo. Momo retornó a su departamento junto a ella. En primera instancia, Morrison decidió pasar el aislamiento social, preventivo y obligatorio junto a su padre, debido a las comodidades de su casa con respecto al departamento que comparte con su mamá. Luego, ella se unió a la convivencia y despertó rumores de reconciliación entre la pareja que terminó escandalosamente en 2016.
Ayer, Jimena aclaró que no volvió con Daniel Osvaldo a pesar de todas las señales que ambos fueron dando a través de las últimas semanas. «No estoy embarazada, no volví con nadie», afirmó. «Volví a mi casa porque estoy con un tratamiento en el hombro que me lo lastimé. Ayer me lo pincharon y está todo bien», agregó para luego bromear sobre ello. «Re aburrido que esté todo bien pero está todo bien», escribió sobre el video pidiendo «perdón» por no tener dramas de los que los medios puedan hablar.
Desde sus historias de Instagram, la cantante de «La cobra» lanzó una especie de comunicado para aclarar su situación actual. Primera, ella renegó de su condición de persona pública al pedirles a sus fans que «dejen de flashear que ser famosa es tener que ser ejemplo constante». Luego, se dedicó a hablar de su vida amorosa: “A mí me va como el orto en el amor», sentenció.
«Me van a conocer 23 tontas más y 24 cobras. Y seguramente un álbum lleno de canciones a más pelot… que me rompan el corazón”, indicó sobre sus populares temas. Estos últimos estuvieron en pleno cuestionamiento. Sus fans sostienen que las letras fueron inspiradas en su relación con Osvaldo. La misma terminó en 2016 con una denuncia por violencia de género. Por lo cual, las seguidoras de «La cobra» se mostraron confundidas con el reciente acercamiento.
“Me verán empoderada y me verán llorando como una idiota, en loop, dueña de mi vida y rogando migajas rancias de amor. Soy las dos. Perdón”, concluyó Jimena Barón en su cuenta de Instagram, donde ostenta una legión de más de seis millones de seguidores. A pesar de la controversia por la posible reconciliación con su ex, ella no perdió poder de influencia en las redes y se mantiene como una de las famosas argentinas con más presencia en las plataformas digitales.