Guillermo Andino no posee ninguna red social. Sin embargo, en su nombre hay un usuario que le ha causado más de un dolor de cabeza al periodista y a su familia. Desde julio de 2016, el trabajador de los medios tiene un fake en Twitter. Es decir, una cuenta falsa que se hace pasar por él y desde su nombre, escribe bromas sobre Andino, su entorno, la actualidad del país y demás cuestiones. Actualmente, dicha página en Twitter tiene más de 49 mil seguidores.
Para muchos resulta gracioso. Sin embargo, para el conductor y su familia ha sido una real molestia. Por esta cuestión, ellos han decidido poner la situación en manos de la Justicia. De esta manera, Andino podría rastrear al hombre o a la mujer que se oculta detrás de su nombre para escribir chistes de muy mal gusto. La denuncia ha sido radicada en la Superintendencia de Delitos Tecnológicos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
A lo largo de estos años, tanto Guillermo Andino como su esposa Carolina Prat se han encargado de no hablar sobre este asunto. Sin embargo, en la intimidad reconocen que sufren mucho por las consecuencias de los mensajes que deja esta cuenta falsa. Hace un tiempo, Carolina publicó una historia en su cuenta oficial de Instagram para avisar que todo esta cuestión ya está en manos de la Justicia.
Al principio, las bromas sólo alcanzaban a Andino pero últimamente tomaron como objetivo a su esposa. Por lo que los tres hijos del matrimonio pidieron que se haga algo al respecto. La psicóloga y psiquiatra Graciela Moreschi fue una de las especialistas que analizó la cuenta y los mensajes publicados. De acuerdo a su conclusión, y más allá de cualquier patología, el autor (o la autora) vuelca un rencor desmedido sobre Guillermo y Carolina, y disfraza en sus chistes una agresividad y un desprecio que asustan.
Por le momento, el delito que le corresponde a esta situación es el de usurpación de identidad. Además de exponer a la familia Andino a burlas y comentarios agresivos constantes por quienes toman por verdadera la cuenta. El proceso legal y policial ya está en marcha, y en las próximas horas podría producirse una notificación judicial, ya que se han rastreado las computadores desde las cuales se escriben los mensajes.
