María Fernanda Callejón y su familia ya volvieron a su hogar. En circunstancias normales, ellos seguirían siendo observados en el Sanatorio de la Trinidad de San Isidro. Sin embargo, los médicos decidieron enviarlos a casa para evitar una innecesaria exposición al coronavirus. Desde su cuenta oficial de Instagram, la actriz compartió sus emociones y sus agradecimientos hacia los profesionales de la salud que los atendieron.
«¡Y aquí estamos los tres vivos! (cámara hiperbarica)», escribió la intérprete para acompañar la imagen en la que se los ve aún recuperándose en el hospital. «Agradecemos a mi hija Giovanna, nuestro verdadero ÁNGEL. Si no hubiese sido por vos hijita, distinta hubiera sido la historia. Queremos agradecerles a todos por el amor y fundamentalmente a todo el equipo del Sanatorio de la Trinidad de San Isidro… que nos salvaron la vida».
Debido al perfil bajo que ha mantenido en los últimos años, María Fernanda Callejón se retiró del Sanatario sin hacer declaraciones. “El dato alentador es que los tres están bien, a pesar de que la pequeña Giovanna, una vez internada, debió ser derivada a una cámara hiperbárica para su tratamiento. Vivieron un momento muy traumático por el hecho de internarse y, justamente, por el miedo adicional de la cuarentena”, aseguró un cronista en el lugar.
La cámara hiperbarica sirvió en este caso para limpiar todo el monóxido de carbono que inhaló la pequeña hija de Callejón a causa de una estufa mal instalada. En la Argentina se calcula que hay aproximadamente unas 200 muertes por año a causa de este tipo de intoxicación. “Es una de las intoxicaciones más difundidas en todo el mundo y una de las más subdiagnosticadas”, explicó la médica toxicóloga Silvia Cortese (MN 68057) en diálogo con Infobae, hace apenas un par de meses a la espera de los frentes fríos propios del invierno.
Gran parte de los casos de este tipo de intoxicaciones están relacionados con el uso de artefactos inadecuados o el deficiente funcionamiento de equipos a gas. Ya sea porque están ubicados en ambientes no aptos, mal ventilados o con las rejillas que liberan monóxido de carbono tapadas. ¿Cómo se propaga en el hogar esta sustancia que puede resultar mortal para el ser humano? A partir del uso inadecuado de braseros, quemadores de gas con la entrada de aire primario reducida o la insuficiente ventilación.