Pampita es una de las figuras televisivas que siempre da que hablar en cuanto a lo que trata dentro del programa «Pampita online» que encabeza desde Net TV. En ese sentido, la exmodelo se encargó de protagonizar un insólito yerro al presentar al reconocido Gabriel Rolón como Daniel, algo que luego en su aclaración terminó contando un aspecto que viene complicando su vida hace varios años.
En cuanto pidió perdón por el error, Carolina Ardohain le planteó el problema que sufre desde hace tiempo. «¿Qué significa el fallido este de mi mente que digo siempre mal los nombres? Me pasa mucho. Yo peor porque tengo un cartel acá que me ayuda y tiene tu nombre. Igual así digo mal los nombres. Otras temporadas estuve peor, cuando estoy nerviosa me sale todo mal», expresó de entrada.
Luego, Pampita fue un poco más profunda y contó un defecto que sufre desde hace tiempo y detalló un ejemplo al respecto. «Cuando hay mucha presión de afuera tengo algo que mi cerebro me pasa otra palabra por la boca. También tengo dislexia. Leo todo al revés y escribo todo al revés. Si vos me dictás algo de una manera, yo lo escribo de otra forma, y si me aprendo algo en un orden, digo la última parte primero y lo cambio de orden”, sostuvo.
Los consejos del doctor Rolón hacia Pampita por su problema
Ante lo que le planteó la actual novia de Roberto García Moritán, el psicólogo le propuso una serie de ejercicios y detalló: “En primer lugar, Carolina, me parece que hay algo muy importante que es entender que cada ser humano tiene que vivir con algo a cuestas. Nadie lo tiene todo y nadie lo puede todo. Alguno dirá ‘yo tengo dislexia’, que es una enfermedad, hay ejercicios y se puede tratar. Otros dirán ‘soy muy celoso’, o ‘soy inseguro’”, reflexionó.
Por último, Rolón le contó a Pampita qué es lo que le conviene hacer en este tipo de situaciones. “Lo importante es aceptar qué es lo que tenemos. Cuál es esa habitación oscura que hay dentro de nuestra casa, dentro de nuestra personalidad. Cuál es esa habitación donde uno puede decir ‘acá puedo fallar’ y no para justificar nuestros errores, sino para no tratarnos con tanta crueldad y estar atentos. Todos tenemos algún punto donde algo se nos va de las manos y está bien, eso es ser un ser humano. Aprender a vivir con algunas limitaciones, tolerarlas para ser también más tolerantes cuando el que se equivoca es el otro», selló.